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Ismael Moreno, el juez que investiga el 'caso Koldo' en la Audiencia Nacional, no pedirá por el momento al Supremo que impute a José Luis Ábalos en esta trama de comisiones millonarias por la venta fraudulenta de material sanitario durante la pandemia. El instructor considera ... que «a día de la fecha no existen motivos bastantes» para enviar una exposición razonada pidiendo al alto tribunal (ante el que Ábalos está aforado por su actual condición de diputado adscrito al Grupo Mixto) que le llame como investigado, tal como le reclamaba una de las acusaciones populares de este sumario, Iustitia Europa.
Sin embargo, Moreno, en el auto en el que rechaza esa demanda de la acusación, deja la puerta abierta a que en «un futuro» sí que el exministro acabe ante el Supremo, pues, revela, está pendiente de «la práctica de diversas diligencias».
La decisión de no mover ficha todavía del juez concuerda con la posición de la Fiscalía Anticorrupción, quien también ve precipitado elevar el caso al Supremo por ahora. «A la vista del estado de las actuaciones, estando pendientes de practicar diversas diligencias -declaraciones testificales, interrogatorios de investigados e informes policiales sobre el resultado de los volcados de los efectos digitales intervenidos-, se considera que, a día de hoy, no hay suficientes indicios que pudieran amparar instructor para elevar una exposición razonada a la Sala Segunda del Tribunal Supremo», señala el Ministerio Público.
El juez también ha preguntado la Fiscalía si apoya la pretensión de Ábalos de personarse en este sumario como perjudicado, una condición que sería incompatible con una futura imputación. El exministro hizo esta sorpresiva petición la pasada semana al tiempo que presentó ante la Audiencia Nacional un informe pericial propio con el que trata de desmontar la auditoría encargada por su sucesor Óscar Puente y que le señala como principal responsable de las irregularidades millonarias en la trama de compra fraudulentas de mascarillas.
El informe de Puente –relata el escrito de Ábalos- «debería tener sólo la virtualidad de control interno a efectos de recomendar mejoras en la gestión del servicio» y, sin embargo, Transportes lo ha aireado «de forma deliberada» con el fin de que el Juzgado lo incorpore al sumario. El juez Moreno pregunta asimismo a la Fiscalía si debe incorporar al sumario la poco habitual pericial de Ábalos, que concluye que el dictamen del ministerio de Óscar Puente que le inculpa «no es objetivo» y «contiene juicios de valor».
Esa auditoría del actual equipo ministerial que tanto irrita al exnúmero 3 del PSOE reveló el pasado agosto que fue Ábalos quien firmó las autorizaciones de compra de mascarillas que la 'trama Koldo' adquirió en marzo de 2020 en los peores momentos de la pandemia. La primera que rubricó fue por cuatro millones de unidades, que apenas 38 minutos después se elevaron a ocho por otra nueva orden de Ábalos, que transmitió su exasesor Koldo García al subsecretario de Transportes Jesús Manuel Gómez.
En ese mismo documento, los responsables de la auditoría resaltan que «no puede menos que llamar la atención que pudiera parecer que la estimación final del alcance de la emergencia duplicada estaría más relacionada con la oferta que con las necesidades detectadas». El informe ratifica además que la empresa contratada para la adquisición de las mascarillas fue Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, con la que según las pesquisas la supuesta trama negoció con sobreprecio la venta del material sanitario tanto al Ministerio de Transportes como a comunidades autónomas gobernadas por el PSOE. La auditoría que cuestiona Ábalos concluye que existió una «influencia ejercida por personas ajenas a procedimientos reglados».
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