El huracán 'Corinna' coge fuerza. Tres días después de que la Casa del Rey anunciara la decisión de Felipe VI a renunciar a la herencia de su padre y de retirarle la asignación oficial para salvaguardar la Corona de sus negocios opacos, la empresaria alemana ... vuelve al ataque.
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La que fuera amiga íntima de don Juan Carlos aseguró este miércoles en un comunicado que éste fue a visitarla a Londres en marzo del año pasado, días después de que sus abogados remitieran una carta al monarca informándole, sin aportar documento alguno, de que figuraba como beneficiario en la fundación Lucum, vinculada al Rey emérito. La Fiscalía suiza investiga a esta sociedad 'offshore' a través de la que el ex jefe del Estado habría ocultado presuntamente cien millones de dólares procedentes de las arcas saudíes.
El encuentro, según adelantó 'El Confidencial', se produjo el 16 de marzo de 2019, once días después de que la misiva de Larsen provocará un terremoto en la Zarzuela. El Rey emérito se desplazó a Londres para trasladarle personalmente a la aristócrata alemana, con quien rompió de forma abrupta tras el accidentado viaje a Botsuana en 2012, el mensaje de que ni él ni su hijo podían intervenir en causas judiciales. Durante el tiempo que duró su estrecha amistad, Larsen habría accedido a abundante información sobre las actividades financieras del padre de Felipe VI, tal y como se desprende de las grabaciones en las que afirmaba que el ex jefe del Estado la había utilizado como testaferro y en las que hacía referencia además al supuesto cobro de comisiones por el contrato del AVE a La Meca.
Según explicó Robin Rathmell, el abogado de la empresaria alemana, la cita entre su clienta y Juan Carlos de Borbón se produjo para solicitar a la Casa Real entablar «un diálogo de buena fe», sin pedir contrapartidas «indebidas», con el objetivo de que se pusiera fin a «la campaña de abuso» de la que se consideraba víctima al ser investigada por la Fiscalía suiza.
Rathmell reconoce además que, después de la infructuosa visita del Rey emérito, enviaron «varias cartas de seguimiento, sin hacer demandas» al Palacio la Zarzuela. «Pero nuestras solicitudes de buena fe para un diálogo nuevamente quedaron sustancialmente sin respuesta», aseguró el representante legal de Corinna, que descartó que esté involucrada en la investigación que lleva a cabo Suiza y sobre la que Anticorrupción ya ha solicitado información.
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Tras comunicarle su padre el fracaso de las negociaciones con Corinna, Felipe VI acudió a un notario para dejar constancia de que desconocía su supuesta relación con Lucum y para renunciar, en su nombre y en el de la Princesa de Asturias a cualquier herencia que les pudiera corresponder. El monarca resolvió además apartar a don Juan Carlos de la actividad oficial, un cortafuegos que se reveló insuficiente.
Aunque el Rey emérito ha cargado con sus propios errores y ha ratificado que su hijo desconocía su relación con la sociedad 'offshore', ahora serán los tribunales quienes diriman la veracidad de las acusaciones. Mientras tanto, miles de ciudadanos salieron a sus ventanas cacerola en mano para pedir que la supuesta fortuna de Juan Carlos I, que investiga la Justicia suiza y española, se done para hacer frente a la crisis del coronavirus.
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