Don Juan Carlos cumple 84 años ultimando su regreso a España

Ajeno a los rumores sobre su estado de salud -se le pudo ver por última vez el pasado 17 de diciembre en un partido de exhibición del tenista Rafael Nadal en Abu Dabi-, don Juan Carlos espera este miércoles la presencia de algún familiar o amigo que le acompañe en su cumpleaños. Hace un año trascendió la visita de su hija mayor, la infanta Elena, que le ha visitado en varias ocasiones en estos 20 meses, mientras que la infanta Cristina también se ha desplazado al país árabe para ver a su padre en alguna ocasión. Precisamente, ambas aprovecharon uno de sus desplazamientos para vacunarse contra la covid-19.

El anterior monarca vive en una residencia como invitado de la familia gobernante emiratí, con cuyo príncipe heredero, Mohamed Bin Zayed, ha sido fotografiado en alguna ocasión en este periodo. También con Amna Al Qubaisi, la primera mujer piloto de carreras de origen emiratí, con cuyos allegados pasó una jornada de asueto en febrero pasado.

En ambas citas don Juan Carlos apareció apoyándose de su bastón, más delgado, y en el caso del partido de Nadal estuvo acompañado en el palco por el vicepresidente del Círculo de Empresarios José María López de Letona y por el financiero Borja Gervás.

Esta aparición se produjo un día después de que Casa Real distribuyera la felicitación navideña de don Juan Carlos y doña Sofía y después de que se haya archivado la causa en Suiza por el presunto cobro de comisiones ilegales por la obra del AVE del desierto. Una noticia que éste recibió con alivio pese a la andanada que le dedicó el fiscal suizo Yves Bertossa, instructor de las diligencias, que en tres años nunca llegó a citar al rey emérito.

Bertossa relató que los investigados tuvieron «voluntad de ocultar» los 65 millones de euros que el entonces jefe del Estado transfirió en abril de 2012 desde la cuenta suiza de su fundación panameña a otro depósito de su examante, Corinna Larsen.

Una «donación» que el fiscal de Ginebra no pudo vincular al blanqueo de capitales por la falta de indicios sobre el origen de esta partida: los 100 millones que le regaló el rey Abdalá a don Juan Carlos en 2008. En suma, no pudo demostrar que ese dinero procediera de las presuntas comisiones del AVE saudí o de la malversación de caudales públicos.

Pese a que la decisión de las autoridades suizas ha dejado casi apunto el archivo de las diligencias en España, hace pocas semanas la Fiscalía del Supremo recibió el respaldo para prorrogar seis meses más sus tres líneas de investigación, hasta junio próximo. La razón es que faltan por examinar unos datos contables sobre la fundación que abonó gastos del rey emérito para cotejar una de las dos regularizaciones fiscales que ha realizado. La de mayor cuantía, 4,4 millones.

Esta prórroga formal, sin embargo, no evitará que las diligencias puedan estar concluidas a finales de este mes, según estiman fuentes de la Fiscalía. Tal es la confianza en el archivo que ha trascendido que don Juan Carlos ha hecho llegar a su hijo Felipe VI la necesidad de que acuda a la Expo de Dubai para conseguir inversiones internacionales, y cuyo día de España se celebra el próximo 2 de febrero. Un marco inmejorable para el reencuentro real.