Diez años de hiperliderazgos –primero con Pablo Iglesias en Podemos y, posteriormente, con Yolanda Díaz en Sumar– marcaron profundamente al espacio político situado a la izquierda del PSOE. Esta semana, la dimisión de la viceperesidenta segunda de sus cargos al frente de la coalición magenta ... terminó desatando un terremoto entre todas las organizaciones aliadas que se sumó al claro retroceso de las mismas tras un ciclo electoral en el que no han cumplido sus objetivos. Ahora, esta quincena de formaciones entre las que están Izquierda Unida, Más Madrid, los comunes, Compromís o, de un modo indirecto, Podemos, buscan la enésima reconfiguración del espacio que amaga con convertirse en un proyecto más coral que en la década pasada.
Publicidad
Empezando por la propia Sumar. La plataforma de Díaz nació con la ambición de agrupar a todas estas organizaciones en un frente amplio, pero tras la marcha de la vicepresidenta segunda, que pese a todo mantendrá el control efectivo de la organización al manejar la coordinación de los cinco ministerios magenta y de sus 27 diputados, todo lo precipita a convertirla en una formación más de la constelación de las izquierdas. El jueves, el grupo coordinador del partido celebró una reunión de urgencia y nombró una directiva temporal hasta otoño integrada por Elizabeth Duval, Lara Hernández, Txema Guijarro y Rosa Martínez.
En Izquierda Unida su nuevo líder, Antonio Maíllo, ya maniobra para que su organización no vuelva a ocupar un papel secundario en el proceso que se avecina. El viernes, planteó que la nueva etapa de Sumar se debe basar en una relación de igualdad entre los aliados. Un punto que comparte con Más Madrid, especialmente con su portavoz en la Asamblea madrileña, Manuela Bergerot, figura emergente en el partido después de que su antecesora, Mónica García, ocupe ahora el cargo de ministra de Sanidad.
Otras organizaciones territoriales contaban ya con más independencia, y ahora observan más de lejos este proceso. Es el caso de los comunes, cuya portavoz en el Parlament de Cataluña, Jessica Albiach, se encuentra ahora enfrascada en las negociaciones para la investidura en la Generalitat. También Compromís, cuyo portavoz en las Cortes Valencianas, el antiguo diputado Joan Baldoví, ha definido a su formación como una «fuerza autónoma» de Sumar. «Compromís es un partido de estricta obediencia valenciana», zanjó en una entrevista en La Sexta.
Podemos, que el 9-J obtuvo un eurodiputado menos que Sumar –tres frente a dos, respectivamente–, se ve reforzado por la situación actual al tiempo que se desvinculan de cualquier proceso de reconstrucción.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.