Irene Montero ve «incomprensible» la nueva dilación del PSOE a la ley trans

La titular de Igualdad ha reiterado la propuesta que va a hacer su departamento a los grupos parlamentarios: un calendario de tramitación de la norma que incluya la finalización de la ponencia para el 18 de noviembre, de manera que se garantice que no haya más retrasos en el debate de parlamentario de esta ley y que pueda estar aprobada sin ningún retroceso en derechos antes de que acabe el año. La propuesta incluye limitar el plazo de presentación de enmiendas al día 2 de noviembre.

Asimismo, Montero ha afirmado que confía en que el Partido Socialista «rectifique» y acompañe en el camino de aprobación de los derechos de las personas trans y LGTBI.

La posición de Unidas Podemos y del departamento que dirige Irene Montero es contundente, pero no muy beligerante con sus socios de Gobierno. Fuentes moradas insisten en que su postura es intentar siempre hasta el final que la ley no tenga ningún retroceso y que esté aprobada en diciembre, para que entre en vigor cuanto antes.

Las declaraciones de la ministra de Igualdad tienen lugar después de que ayer por la tarde el PSOE comunicara su decisión de respaldar la que se compromete a que sea última prórroga del plazo para la presentación de enmiendas a la ley trans.

Asimismo, los socialistas emplazaron al próximo lunes para dar a conocer el contenido de las enmiendas que presentarán. Hace unos días avanzaron que éstas versarán sobre aspectos que le otorguen mayor seguridad jurídica a la norma y que garanticen la singularidad de la violencia machista. Los socialistas también aclararon hace unos días que no cuestionarán el derecho a la autodeterminación de género que recoge el texto original de la ley que salió del Consejo de Ministros. «El PSOE persigue que el texto sea garantista y que esté libre de cualquier posibilidad de ser recurrido ante el Tribunal Constitución», declaró anoche el partido.

Los socialistas también reclamaron respeto a las decisiones que se adopten en el ámbito de la tramitación parlamentaria de la norma, un proceso «que debe desarrollarse libre de presiones injustificadas», añadían.

El portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Patxi López, en declaraciones a los medios esta mañana, ha pedido que no se exagere por la ampliación de los plazos de presentación de enmiendas y ha insistido en que lo importante es garantizar la seguridad jurídica. Ha asegurado que la ley trans que salga del Parlamento será «una buena ley». Ha justificado el respaldo a la ampliación del plazo de enmiendas para que la norma no tenga aristas e impida que prosperen recursos de inconstitucionalidad.

Pero el PSOE tiene que hacer frente a una fuerte división interna (los ministros socialistas del Gobierno respaldan la norma, por ejemplo, pero asociaciones feministas socialistas y la propia exvicepresidenta Carmen Calvo la critican duramente). Fuentes de los morados señalan que esta fractura es algo que tiene que resolver el propio PSOE, y que sobre los debates internos de las fuerzas políticas, nada tienen que opinar.

Entre las ministras socialistas que se manifestaron sobre la nueva dilación en la tramitación de la norma se encontró Nadia Calviño, que defendió que «más importante que correr es que la ley salga bien, que sea una ley muy sólida y no tenga ni una duda desde el punto de vista constitucional».

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+), Chrysallis, Asociación de Familias de Infancia y Juventud Trans y Fundación Triángulo han acusado al PSOE de poner «en grave riesgo» la aprobación en el Congreso de la ley trans. Asimismo, han transmitido su incertidumbre sobre «cuál es la intención» del partido con la nueva ampliación del periodo de enmiendas.

Federación Plataforma Trans, por su parte, convocó para este viernes una concentración de protesta ante la sede socialista de Ferraz, cumpliendo con la amenaza que transmitió la semana pasada.

Carla Antonelli, que pidió su salida del PSOE la semana pasada después de que el partido respaldara la anterior prórroga al plazo de enmiendas, también mostró ayer «vergüenza ajena, orfandad, rabia y dolor infinito (...) de ver cómo juegan nuestras vidas y nos utilizan cual mequetrefes de sus espurias e inhumanas guerras políticas».