Ion Antolín, un jefe de Comunicación para el combate

El nuevo secretario de Estado de Comunicación, que ya tuvo un paso fugaz por La Moncloa a las órdenes de Vallès, sí está acostumbrado a trabajar sobre el terreno con los periodistas que cubren la información socialista y no ha rehuido la pelea pública para defender las posiciones del partido, el pantanoso terreno de las redes sociales incluido. Nacido en Valladolid en 1977 y con residencia durante un tiempo en Vizcaya, formado en Comunicación Audiovisual en Palencia y con un Máster en Administración de Empresas con orientación para emprendedores en The Power Business School, Antolín ha sido el encargado, desde que se anunció su convocatoria en verano, de preparar la celebración del congreso en la capital andaluza en el que se escenificó el cierre de filas frente a un período político que va a moverse entre la ya ardua negociación de los Presupuestos Generales del Estado y los sobresaltos que deparen las cuatro causas judiciales que salpican hoy al Gobierno: la 'trama Aldama-Ábalos-Koldo', las investigaciones a la mujer y el hermano de Sánchez y el sumario abierto al fiscal del Estado por supuesta revelación de datos reservados del novio de Isabel Díaz Ayuso.

El designado ahora para comandar la siempre delicada estrategia informativa gubernamental tuvo un efímero tránsito -apenas un mes- como director del departamento de Coordinación Informativa de la Secretaría de Estado de Comunicación (la SEC) antes de ser destinado a su hasta ahora tarea en Ferraz y después de haber trabajado como periodista, de haber ejercido en entidades como La Caixa, Banca Cívica y la Universidad Camilo José Cela y de dedicarse también a la docencia. Ha sido habitual verlo en estos dos últimos años a la vera del presidente en los actos del partido, departiendo con la prensa en el patio del Congreso y siendo, por ejemplo, la persona que acompañaba al número tres de la ejecutiva socialista, Santos Cerdán, a las reuniones en Bruselas con Carles Puigdemont que desembocaron en la investidura de Sánchez en noviembre de 2023. Un año después de aquel hito que parecía casi imposible cuando su jefe de filas precipitó las generales del 23-J, Antolín sustituye a Vallès en un contexto que ha ganado si cabe retos para el Gobierno y cuando se han dejado sentir voces críticas en los medios, con carácter transversal, hacia la gestión informativa del Ejecutivo en lo que refiere a la DANA de Valencia.

Sánchez optó por el exdiputado del PSC, durante varios años coordinador del grupo catalán en el Congreso y en el Senado y profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Autónoma de Barcelona después de la fulgurante remodelación de su Ejecutivo de julio de 2021, cuando salieron del mismo tres de los pilares que lo habían acompañado en su ascenso al poder -Carmen Calvo, José Luis Ábalos e Iván Redondo-. El presidente rescataba con su nombramiento para la secretaría de Estado de Comunicación a otro político de su generación -acababa de hacerlo con el hoy ministro Óscar López como su jefe de Gabinete- que había preferido abandonar la política en noviembre de 2016 tras el convulso comité federal que defenestró a Sánchez y tras haber ido perdiendo peso en el partido.