Interior ordena mantener sine die el refuerzo policial en Cataluña

La «operación Ícaro», el despliegue del Ministerio del Interior para apoyar a los Mossos d'Esquadra en labores de seguridad pública en Cataluña tras la sentencia del «procés», se mantendrá sine die. Así lo han comunicado hoy los responsables del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska a los mandos operativos de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Los planes del Ministerio del Interior pasan por mantener, con constantes relevos, una presencia superior a los 2.500 funcionarios de las unidades antidisturbios de la Policía Nacional (UIP y UPR) y de la Guardia Civil (GRS). A esos agentes hay que sumar varios centenares de funcionarios de los servicios de información de ambos cuerpos, desplegados en la zona para vigilar muy de cerca los movimientos de los colectivos que se han mostrado más activos hasta el momento tales como los CDR, Tsunami Democràtic, Picnic por la República o Anonymous.

Precisamente, son los denominados «informes de riesgo» de estos servicios de información los que han apuntado la conveniencia de mantener la intensidad de la «operación Ícaro» por la posibilidad de que se reproduzcan los incidentes a pesar de la disminución de la movilización radical en los últimos días. Esos atestados, según han revelado fuentes de la seguridad del Estado, apuntan en los últimos días a una «desescalada» en el grado de conflictividad en las calles catalanas, aunque insisten en la posibilidad de que el independentismo más violento puede volver a protagonizar acciones como los cortes de carreteras o autovías que tuvieron lugar entre el 11 y el 13 de noviembre.

Interior, en los diferentes encuentros mantenidos hoy para el despliegue policial, ha insistido en el esfuerzo del Ministerio de Justicia por «potenciar la asistencia jurídica por la Abogacía del Estado de los funcionarios de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que están interviniendo en Cataluña».