Casado pide a Sánchez que dimita y someta los indultos a las urnas

El presidente del PP ha hecho alusión así al discurso de dureza contra el independentismo que el hoy jefe del Ejecutivo desplegó durante la campaña de las generales de 2019 en las que aspiraba a tener una mayoría suficientemente amplia como para poder gobernar en solitario sin depender, como le había ocurrido en su primera etapa en la Moncloa, tras la moción de censura a Mariano Rajoy, de Unidas Podemos y de las fuerzas secesionistas. El resultado del PSOE en esos comicios quedó muy por debajo de lo que esperaba y Sánchez acabó aceptando formar un Gobierno de coalición con Pablo Iglesias posible gracias a la abstención de Esquerra en la investidura después de una ardua negociación.

Casado no ha sido, de hecho, el único que ha hecho alusión a ese giro. También el portavoz republicano, Gabriel Rufián, y la de Junts per Catalunya, Míriam Nogueras, se han referido a él para cuestionar la verdadera voluntad de «concordia» del Ejecutivo. En dos intervenciones en las que ambos han dejado claro que la medida de gracia que permitirá a Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Josep Rull, Jordi Turull, Raül Romeva, Dolors Bassa, Jordi Cuixart y Jordi Sàchez.abandonar hoy la prisión les resulta insuficiente, le han instado a avanzar cuáles serán sus siguientes pasos.

Sánchez, que como Casado ha sido recibido con un aplauso de los suyos al entrar en el hemiciclo, ha acusado al líder de la oposición de no saber hacer intervenciones «constructivas» y le ha reprochado sus críticas a quienes como los empresarios y los obispos catalanes, los sindicatos o el presidente de la CEOE, se han mostrado en los últimos días favorables al perdón de las penas por sedición y malversación que pesaban sobre los responsables del intento de secesión del 17. «Esta media es valiente, reparadora, en favor de la concordia y la convivencia y destinada a reducir la discordia política y territorial», ha insistido.

Su tono ha sido mucho más amigable con Rufián. Aunque el presidente del Gobierno ha advertido al portavoz republicano de que la pregunta ahora no es qué va a hacer el Ejecutivo sino qué va a hacer Esquerra también le ha agradecido la «amabilidad» de sus palabras. Y eso que el diputado independentista le había dejado claro que no cree en que su apuesta por el diálogo sea sincera y fruto de una convicción real sino producto de la necesidad. « Le agradezco personalmente la valentía pero la pregunta es si es valentía o es necesidad porque usted hace dos años se presentó a las elecciones hablando de la Fiscalía y hoy habla de política», le ha llegado a espetar para luego advertir de que espera la reforma del Código Penal, de la ley mordaza o que tambíen se exonere a los condenados de sus responsabilidades ante el Tribunal de Cuentas.

Aunque Rufian no ha hecho alusión a la autodeterminación sí lo hizo ayer mismo el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y a esa exigencia, Sánchez ha respondido que no cabe en la Constitución y que la reflexión que debería hacerse ahora desde las instituciones catalanas es que no se puede seguir «fracturando» la sociedad. «En la nación española cada cual puede defender las ideas que consideren. No voy a convencerle de que la mejor solución es la unión pero voy a pedirles que defiendan el pacto constitucional», ha dicho.

A la portavoz de Junts, el presidente le ha reprochado que ni siquiera haya valorado mínimamente el gesto de los indultos. «La medida de gracia no va a resolver el conflicto pero en Cataluña tiene que haber un ejercicio de profunda reflexión de todas las partes», ha dicho después de que Míriam Nogueras haya afirmado que le vendría bien saber«cuál es el Pedro Sánchez real». «Si lo que dice no es propaganda -ha reiterado la diputada catalana- entiendo que está dispuesto a una ley de amnistía, a terminar con la represión, también la económica, y a hacer un referendum pactado y respetar resultado».