La imputación de García Ortiz embarra una sesión de control copada por la corrupción

El pleno de este miércoles ya había empezado bronco desde su inicio. El líder del PP, Alberto Núñez Feijoó, cuyo partido intentó el día antes, en vano, convertir la sesión en un pleno monográfico sobre el 'caso Koldo', lanzó su primera andanada contra el presidente del Gobierno.«Su agonía legislativa le va a parecer una broma al lado de la judicial», le espetó. El dirigente gallego dio por hecho que Sánchez estaba «al tanto» de las supuestas actividades ilícitas de quien fue durante cuatro años el secretario de Organización del PSOE y, durante tres, ministro de Fomento y Transportes. «Todos los caminos conducen a usted. Las mordidas, las paradas de Delcy, las bolsas de Ferraz, los lingotes de oro... Llegó como adalid de corrupción y ya tiene hasta nombre en clave de trama corrupta, el 'número 1'», insistió Feijóo, en alusión al nombre con el que se refiere el empresario y conseguidor Víctor de Aldama a Sánchez en las grabaciones obtenidas por la UCO.Sánchez, sin embargo, volvió a desdeñar estas críticas y dio por sentado que le quedan por delante «1.000 días» de legislatura.

Noticias relacionadas

El Supremo imputa al fiscal general por revelación de datos del novio de Ayuso

Melchor Sáiz-Pardo

García Ortiz descarta dimitir e insiste en que solo desmintió un «bulo» que «comprometía la imagen de la institución»

Melchor Sáiz-Pardo

Después de una pregunta sobre vivienda formulada por el portavoz del PNV, Aitor Esteban, la líder de Podemos, Ione Belarra –que formó parte del Gobierno la legislatura pasada como ministra de Derechos Sociales–, volvió a afear a Sánchez su relación con la trama, insistiendo en que resulta «inverosímil» que no tuviera conocimiento de ella. «Me indigna que mientras intentábamos congelar la subida de los alquileres había gente en el Gobierno metiendo la mano en la caja», señaló. El presidente le respondió invitándola a «no equivocarse de equipo», pero los morados insisten en que Moncloa no puede dar el apoyo de sus cuatro diputados «por sentado».

Llegados a ese punto, y con Sánchez ya camino de Bruselas, donde participó en la I Cumbre UE- Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico, la noticia de la imputación del fiscal general corrió como la pólvora. Diputados y ministros no quitaban el ojo de sus móviles y los intervinieres tuvieron que cambiar el paso de las preguntas que llevaban preparadas para aprovechar la noticia como munición contra el Gobierno.

Fue el portavoz de los populares en el Congreso, Miguel Tellado, el primero en hacer referencia al asunto. El parlamentario gallego del PP iba a preguntar al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre la «neutralidad» de la UCO pero acabó sacando a relucir el nombre de García Ortiz. «Están ustedes metidos en un gran lío», señaló. Marlaska, como hicieron luego otros compañeros de bancada, respondió a esta acusación enumerando los casos de corrupción que han salpicado al PP.