Illa forma un gobierno «transversal» con la incorporación de soberanistas moderados

Los miembros del nuevo Govern han prometido sus cargos en un acto celebrado en el Palau de la Generalitat. Formado por 16 consejeros (tantos como el tripartito de Pasqual Maragall pese a ser esta vez monocolor), nueve mujeres y siete hombres, Illa ha destacado el compromiso de este Ejecutivo «transversal» con el «servicio público» y con la «tercera transformación de Cataluña», como califica el nuevo salto social y económico al que aspira esta comunidad tras los de Jordi Pujol y Maragall. El president ha valorado la «competencia probada» y las «trayectorias profesionales acreditadas» de sus consejeros, de los que ha resaltado que comparten «valores socialdemócratas y del humanismo cristiano».

Las caras más vinculadas al soberanismo en el nuevo Govern son las de Miquel Sàmper, exconsejero de Junts, que ahora ejercerá como titular de Empresa y Trabajo, y Ramon Espadaler, que estará al frente de Justicia y Calidad Democrática y que fue exconsejero de CiU, aunque desde 2017, el año clave del 'procés', es diputado del PSC. Espadaler pertenecía a Unió, el partido democratacristiano que se rompió en dos facciones, los partidarios de la independencia unilateral y los favorables al pacto, a los que ya Miquel Iceta, antiguo secretario general del PSC, quiso acercarse en aquel tenso periodo.

El caso de Sàmper es paradigmático respecto al intento de Illa de atraer al nacionalismo menos exaltado. Fue candidato a la alcaldía de Terrassa por CiU en las elecciones de 2015 y sobre todo, consejero de Interior con Quim Torra, en una etapa de tremenda tensión entre el soberanismo, el Gobierno central y la justicia. Pero el pasado 1 de febrero, Sàmper, miembro del ala más pragmática de Junts, rompió su carné de partido después de la formación votara en contra de la tramitación de la ley de amnistía en el Congreso.

Por el lado de ERC Illa también ha realizado fichajes. Sonia Hernández, que fue directora general de Patrimonio Cultural del Govern de Père Aragonés, será consejera de Cultura, y Francesc Xavier Vila, que fue secretario general del Govern de los republicanos, estará al mando de la Política Lingüística.

La llegada de estos políticos vinculados en su momento a los partidos secesionistas provocó una airada reacción entre algunos de sus antiguos compañeros. El secretario general de Junts, Jordi Turull, escribió en la red social X: «Hay un perfil de políticos que juegan a la bolsa en cada momento y se mueven al lado de quien cree que cotiza más. Y no se mueven por convicciones políticas. Y en este Govern hay más de uno y de dos». Más artística fue la crítica de Miquel Buch, exconsejero de Junts beneficiado por la ley de amnistía, que publicó una foto del cuadro 'El beso de Judas'.

La elección de antiguos nacionalistas no esconde, sin embargo, que el núcleo duro de poder de la nueva Generalitat estará formado por miembros del PSC. Albert Dalmau, hasta ahora gerente del Ayuntamiento de Barcelona, es el nuevo consejero de la Presidencia. La diputada Silvia Paneque es la portavoz del Govern y titular de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica. También pertenecen al PSC Alícia Romero (Economía y Finanzas); Núria Parlon (Interior y Seguridad Pública); Esther Niubó (Educación y Formación Profesional) y Òscar Ordeig (Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación), igual que la madrileña Eva Menor, que fue alcaldesa de Badiá del Vallés y ejercerá de consejera de Igualdad y Feminismo, y el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Tarragona Bernardo Álvarez, de Deportes, un cargo de nueva creación «a petición de las personas vinculadas a estas actividades», ha explicado Illa

Además, el Gobierno se completa con cuatro independientes: Mónica Martínez, que ocupaba la Secretaría General de Inclusión del Gobierno central, será la encargada de Derechos Sociales e Inclusión; la exgerente del hospital del Mar Olga Pané estará al frente de Salud; la bioingeniera Núria Montserrat liderará Investigación y Universidades y Jaume Duch se encargará de UE y Acción Exterior.

Núria Parlon y el prestigio de los Mossos

Salvador Illa le debía un premio grande a Núria Parlon, una de las dirigentes socialistas que más empujó para que fuera nombrado en 2016 secretario de Organización del PSC, el primer cargo orgánico de relevancia para el ahora president. Pero ese regalo que ahora recibe Parlon tiene también su trampa, y no fácil de esquivar. La nueva consejera de Interior y Seguridad Pública tiene como misión recuperar el prestigio de los Mossos d'Esquadra, muy tocado tras la segunda huida de Carles Puigdemont.

Para ello, Parlon, que ha sido alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet desde 2009, contará con un vecino de su pueblo, Josep Lluís Trapero, figura que Illa pretende recuperar en esta nueva etapa. Trapero, que fue destituido como jefe de la policía autonómica en diciembre de 2021 tras quedar absuelto en el juicio del 'procés', será ahora director general de los Mossos. También intentará Parlon extender a toda Cataluña las medidas de seguridad pública que ha aplicado en su municipio y que han recibido los elogios de su partido.

Parlon, nacida en 1974, ha jugado un papel muy relevante en los últimos quince años del PSC. Con solo 35, José Montilla la eligió para sustituir al frente de la alcaldía de Santa Coloma a Bartomeu Muñoz, imputado en el caso de corrupción Pretoria, y desde entonces ha revalidado el cargo con tres mayorías absolutas consecutivas.

Internamente, luchó con Miquel Iceta para conseguir el liderazgo del PSC en 2016, y aunque perdió las primarias, logró un 46% de los votos y utilizó su peso orgánico para la incorporación de personas afines a ella, como Illa. Además, empezó a labrarse una imagen más allá de Santa Coloma que pronto dio resultados. Así, Pedro Sánchez la reclutó en 2017 para su Ejecutiva tras recuperar el mando en el PSOE, pero Parlon, que siempre ha presumido de su independencia, abandonó el puesto cinco meses después crítica con la postura unánime de los socialistas en la aplicación del 155 tras el referéndum ilegal. Mientras, en Cataluña, su relación con Illa se ha ido consolidando durante estos años, de manera que el ahora president la acabó nombrando portavoz del partido.

Hija de una familia trabajadora (su padre es camionero, su madre, ama de casa), se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Barcelona. Es aficionada a la esgrima y a correr por la montaña.