Illa propone un «cambio de época» y reclama la amnistía para Puigdemont en su discurso de investidura

Illa ha evitado criticar la 'performance' que ha protagonizado esta mañana el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que sigue en paradero desconocido, tras hacer su aparición en el Arco del Triunfo de Barcelona y desaparecer con posterioridad. Illa ha iniciado su discurso en el Parlament, en el que no estaba Puigdemont, pidiendo que la amnistía se aplique de forma íntegra, ágil y rápida en alusión pero sin citar al líder de Junts. «Cataluña ha de mirar hacia adelante, no puede perder el tiempo y ha de contar con todo el mundo», ha señalado.

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Ha pedido respeto a lo decidido por el Congreso al aprobar la ley de amnistía, en un mensaje hacia el Tribunal Supremo, que se ha negado a aplicar la amnistía en lo relativo al delito de malversación. «Quiero expresar mi voluntad y la de mi grupo de que se restablezca íntegramente los derechos de todos los ciudadanos y formaciones, la aplicación de la vigente ley de amnistía», ha asegurado Illa, en un discurso más corto de lo habitual, en el que ha desgranado su programa de gobierno, con el que aboga por abrir una etapa con la que se propone ejecutar la «tercera transformación» de Cataluña y empezar a pasar página del 'procés', aunque esta expresión ya no la utiliza, pues incomoda a sus socios de Esquerra.

Ha rendido homenaje a Tarradellas, se ha comprometido a cumplir íntegramente los acuerdos suscritos con ERC y los comunes, pero ha advertido de que son pactos de investidura y no de legislatura. Ha definido a Cataluña como una nación, dentro de una España plurinacional. Y se ha propuesto «unir y servir». «Ha llegado la hora de unir a la Cataluña de los ocho millones», ha expresado. «No he venido a desmontar nada», ha asegurado, en un reconocimiento a la labor del actual presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès.

Illa se propone gobernar con ERC y los comunes como socios preferentes, aunque ha tendido la mano a Junts, PP y la CUP. En principio, la votación de investidura se producirá esta tarde, salvo que Puigdemont sea detenido, lo cual podría retrasar el pleno o postponerlo. El presidente del Parlament, Josep Rull, ha anunciado que hay dos diputados que han pedido delegar sus votos: Lluís Puig, de Junts, y David Pérez, del PSC. Puigdemont, en cambio, no lo ha pedido, lo que deja incógnitas en el aire, incluso deja en el aire que el expresident pueda regresar por la tarde.