Interior defiende la «actuación proporcionada» de sus policías para la asamblea de Podemos

Fuentes del Ministerio del Interior han explicado que el dispositivo policial contó con los agentes "suficientes" y que "se actuó en todo momento con proporcionalidad". Podemos y otras formaciones han denunciado, sin embargo, que hubo "carencia de efectivos para controlar a los integrantes de la concentración de extrema derecha" que han protestado durante horas frente al pabellón.

"La Policía, como siempre, intervino para evitar cualquier incidente y garantizando que no aumentara la tensión ni corriera peligro la integridad física de los reunidos", han defendido fuentes de Interior, que han explicado que el ministro Juan Ignacio Zoido ha llamado a dirigentes de Podemos para transmitirles que se cumplió el protocolo para garantizar la seguridad de todos.

Podemos y otras formaciones habían acusado a Interior y a la Delegación del Gobierno de Aragón de no haber sido "capaces de garantizar" la seguridad de las "más de 470 personas", ya que un grupo de personas con numerosas banderas de España se ha concentrado frente al pabellón para gritar consignas contra los cargos públicos participantes.

En dicha asamblea, se ha aprobado un documento crítico con la actuación del Estado en su afán de frenar el referéndum independentista del 1 de octubre en Cataluña, que está suspendido por el Tribunal Constitucional. Asimismo, se ha destacado la "buena actitud y profesionalidad de los agentes" que han vigilado el recinto, asegurando que los propios agentes habían admitido "la carencia de efectivos para controlar a los integrantes de la concentración de extrema derecha debido a su desplazamiento a Cataluña".

La presidenta de las Cortes de Aragón y miembro de Podemos, Violeta Barba, ha recibido un "botellazo de agua" lanzado por manifestantes radicales en las inmediaciones del pabellón donde se ha celebrado este acto en Zaragoza, sin que le hayan causado lesiones.

Fuentes próximas a la presidenta del Parlamento autonómico han informado a los medios de este incidente que se ha producido cuando la propia Barba ha salido a las inmediaciones del recinto para hablar con el jefe del operativo de seguridad y solicitar un refuerzo del efectivo.

En ese momento, siempre según las citadas fuentes, un manifestante se ha acercado y le ha lanzado una botella de plástico de agua "prácticamente llena" que le ha golpeado en el pecho.

La presidenta de las Cortes de Aragón, tras el suceso, ha regresado a la asamblea que ha celebrado Unidos Podemos en Zaragoza y ha seguido el resto de las intervenciones con normalidad. Ella misma ha escrito en su cuenta de Twitter que se encontraba "bien" después del incidente.

La concurrencia ha ido en aumento a medida que avanzaba la mañana, hasta el punto de que fuentes presenciales han cifrado en más o menos unas 500 las personas que aguardaban en la puerta principal de este recinto. Ello ha provocado que la tensión de la asamblea de Podemos también haya crecido, y de hecho, el efectivo de seguridad en el recinto ha restringido las entradas y salidas al mismo.

La organización del evento se ha dirigido tanto a la Delegación del Gobierno en Aragón como al propio Ministerio de Interior para solicitar refuerzo policial. Según estas fuentes de la organización de la asamblea, la respuesta ha sido que no se podía garantizar la seguridad.

La propia portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, se ha puesto en contacto con Interior, han apuntado fuentes de la dirección que encabeza Pablo Iglesias. La respuesta, en este caso, ha sido la misma, han dicho esas fuentes.

Frente al "partido de la corrupción y del autoritarismo", aludiendo al PP, Iglesias ha conminado tanto al PSOE como al resto de fuerzas del espectro parlamentario, al que une precisamente esa apuesta por el diálogo y la negociación, a detener las medidas del Gobierno de Rajoy.

De hecho, ha contrapuesto la "ruta del PP", que es la de la "destrucción de la democracia y de España como proyecto colectivo", con el proyecto de Podemos, a favor de la democracia, pues "nunca que hable el pueblo debería molestar a un gobernante".

En la misma dialéctica se ha expresado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la más madrugadora, la primera en intervenir en un acto durante el que aproximadamente unos 40 cargos de esta formación han tomado la palabra.

Ha tenido que regresar a Barcelona por las fiestas de La Mercè, pero mientras permaneció en Zaragoza, apenas una hora, ha tenido tiempo para advertir a Rajoy de que si su proyecto consiste en "arrasar" Cataluña, las demás fuerzas políticas construirán una alternativa en la que incluso cabe el desalojo del PP de La Moncloa. Pero tampoco Colau se ha referido a la moción de censura.

Otros alcaldes han pedido una solución basada en el diálogo, como los de Santiago de Compostela o A Coruña, y hasta el de Zaragoza, Pedro Santisteve, anfitrión del evento. Todos ellos han pedido poner fin a las "políticas represivas" del PP.

Fuerzas nacionalistas como la vasca PNV o la navarra Geroa Bai, independentistas como PDeCAT y ERC; las confluencias de Unidos Podemos en Galicia o Baleares, y representantes de IU con Alberto Garzón al frente, no se han apartado del mensaje.

A pesar de su apoyo al acto, Esquerra ha considerado que el manifiesto leído como colofón del evento "llega tarde". Un manifiesto, breve en extensión, que exige el fin de los registros y de las detenciones y recalca el compromiso por el diálogo, encaminado a pactar con el Estado un referéndum.