Los huidos de la justicia, los grandes ausentes

Amer (Girona), 1962. Descendiente de andaluces, no terminó sus estudios de Filología Catalana porque se dedicó a trabajar como periodista. Se adentró en la política en los 80 y fue uno de los fundadores de las juventudes de Convergència en Girona. Tras cinco años como alcalde de Girona, fue el elegido de Artur Mas para sucederle cuando la CUP vetó su investidura. Convencido independentista, desafió al Gobierno de Rajoy al proclamar la república y huyó a Bélgica, desde donde trató de ser investido de forma telemática sin éxito.

Barcelona, 1957. Economista de tendencia liberal formada en universidades norteamericanas, en 2013 denunció que el Ministerio de Educación no renovó su puesto en la cátedra Príncipe de Asturias por su defensa del derecho a decidir. Como consejera de Educación, fue la responsable de garantizar que los colegios electorales estuvieran abiertos durante el referéndum ilegal del 1-O. Tras huir junto a Puigdemont a Bélgica, se reincorporó a la Universidad de Saint Andrews en Escocia, donde ejercía anteriormente como profesora.

Barcelona, 1971. Filósofo y politólogo de formación, llegó a la actividad pública como diputado del PSC en calidad de independiente. Se llegó a afiliar al partido, pero lo abandonó por su «ausencia de catalanismo» y recaló en las listas de ERC a las elecciones europeas de 2014. Fue designado consejero de Salud y, cuando se refugió en Bélgica, fue cazado por las cámaras leyendo un SMS en el que Puigdemont reconocía la derrota. «Moncloa triunfa, esto se ha terminado, los nuestros nos han sacrificado», se podía ver en la pantalla de su móvil.

Terrassa (Barcelona), 1959. Bombero profesional durante diez años, es una figura del folclore catalán. Músico y bailarín, fue galardonado con el Premio Nacional de Danza concedido por la Generalitat y trabajó como técnico en el Departamento de Cultura antes de ser concejal del ramo en Girona cuando Puigdemont fue alcalde. Al llegar a la Generalitat, lo repescó como consejero. En agosto, el Govern le concedió un nuevo puesto 'ad hoc' como desarrollador de proyectos culturales, con un sueldo anual de 85.000 euros brutos.

Vallfogona de Balaguer (Lleida), 1975. Su trabajo representando a los productores de carne de ternera y en la Unió de Pagesos -el sindicato mayoritario de los agricultores catalanes- le sirvió para ser consejera del ramo durante el mandato de Puigdemont. Anteriormente fue concejala en su localidad natal. Militante de ERC, miembro de la ANC e independentista activa, en junio del año pasado fue designada delegada del Govern ante la Unión Europea, la única sede que siguió funcionando tras la aplicación del artículo 155.

Vic (Barcelona), 1977. Abogada y militante de ERC desde 2005, fue una de las mayores defensoras de continuar en la senda rupturista. Tanto es así que amagó con dimitir como portavoz parlamentaria de Junts pel Sí horas antes de que Puigdemont declarara la independencia y suspendiera después sus efectos. Estrecha colaboradora de Junqueras, fue propuesta por él mismo para ser presidenta. «Va siendo hora de que en este país una mujer esté al frente. Pocas personas remaron tanto», dijo de ella días antes de que huyera a Suiza.