Hacienda perdona a las autonomías casi 4.000 millones de euros de la financiación extra de 2020

Nunca los gobiernos autonómicos habían dispuesto de tanto dinero para la ejecución de sus Presupuestos pero tampoco nunca las Cuentas del Estado se habían elaborado con un techo de gasto tan elevado como el aprobado este martes por el Consejo de Ministros, 169.787 millones de euros. La noticia no ha impedido, sin embargo, que la reunión, celebrada de manera telemática fuera tensa debido a las discrepancias con el reparto de los 13.486 millones de euros del fondo covid para 2021.

La dotación de ese fondo creado para hacer frente a los gastos extraordinarios que han tenido que asumir por la pandemia las comunidades, prestadoras de servicios sanitarios y de asistenciales, se distribuirá por el criterio de población ajustada (con variables como edad o dispersión), la opción que, recordó Hacienda, eligieron la mayoría de comunidades cuando el pasado mayo se les puso sobre la mesa la posibilidad de elegir entre esa fórmula o el peso relativo en el PIB.

El consejero de Economía de Murcia, Luis Alberto Marin, exigió, sin embargo, que ya que sigue sin modificarse el sistema de financiación se destinen 4.200 millones a paliar el «desequilibrio territorial que genera el modelo» y que, a su juicio, agravó el reparto del fondo Covid 2020. También Andalucía y la Comunidad Valenciana reclamaron que se atienda la infrafinanciación por habitante que sufren sus territorios. Madrid adujo que no repartir en función del PIB le hace perder 700 millones de euros.

Hacienda sostiene que gracias a sus decisiones se ha blindado completamente al sistema de financiación autonómica de los efectos de la pandemia de coronavirus. En esa voluntad encuadra, de hecho, la fórmula ideada para condonar la deuda por las entregas a cuenta hechas en 2020 sin tener en cuenta el impacto de la recesión económica sobre la recaudación. Lo que hará la Administración central, según explicó, será una transferencia que cubra ese impacto.

En esta reunión participó, por primera vez en cuatro años, un consejero catalán, Jaume Giró. Al término del encuentro, Giró hizo un balance positivo de la reunión y remarcó su utilidad para recabar datos necesarios para su gestión aunque también apuntó que la referencia de déficit del 0,6% asignado a las autonomías se queda corta.