El Govern reprocha a Junts sus contactos con el Kremlin

La llamada trama rusa del 'procés' tiene varios frentes, políticos y judiciales. Por un lado, el Parlamento Europeo aprobó recientemente una resolución según la cual instó a España a investigar los contactos que mantuvo el entorno de Puigdemont con emisarios supuestamente de Putin en 2017. Además, en la vía judicial, un juez de Barcelona, Joaquín Aguirre, decidió semanas atrás prorrogar la instrucción del caso Voloh, que investiga la supuesta trama rusa del 'procés' y los presuntos contactos de Carles Puigdemont con el Kremlin.

El juez aseguró que hay abundante documentación que confirmaría la «estrecha relación» personal entre algunos de los investigados en la causa con individuos de nacionalidad rusa. Algunos de ellos, dice el juez mientras ocupaban «cargos diplomáticos o relaciones con los servicios secretos rusos». El juez citó a la exconsejera Elsa Artadi, muy próxima a Carles Puigdemont, ahora apartada de la política, que declaró en sede judicial que participó en dos reuniones con dos personas que hablaban ruso y cuyos nombres dijo desconocer. Acudió por indicación de Carles Puigdemont. Hablaron de criptomendas. Una reunión fue en un hotel. La segunda fue en la casa del Canonges, en el Palau de la Generalitat y con presencia de Puigdemont. Fue el día antes de la declaración unilateral de independencia. En la investigación del caso Volhov constan conversaciones de un exdirigente de CDC, Víctor Terradellas -imputado en el caso-, con otros dirigentes nacionalistas donde da cuenta de la oferta del emisario ruso de «contar con 10.000 soldados y pagar toda la deuda catalana» para apoyar la independencia de Cataluña, pero que el expresident «se cagó», según recogió el auto.