El Govern evita definirse como monárquico y se abre a reunirse con Puigdemont

La Generalitat rompió relaciones, tras el discurso que pronunció el Rey el 3 de octubre de 2017, dos días después del referéndum ilegal del 1-O. En su alocución por televisión, el jefe del Estado afirmó que «es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estado de Autonomía«. Advirtió de que, con sus decisiones, los líderes independentistas «han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado».

El independentismo, tras su discurso, llamó a romper relaciones con la Casa Real. De tal manera, que los dirigentes secesionistas se han negado estos años a acudir a actos organizados por la Casa Real en Cataluña y han plantado en los saludos protocolarios al Rey. Torra y Aragonès han coincidido con el Rey estos últimos años y se han sentado en la misma mesa, pero han evitado 'besamanos' y han rehuido la imagen de normalidad institucional. Las manifestaciones en la calle de rechazo a la monarquía han ido muy a la baja y en estos momentos apenas hay protestas cuando el Rey viaja a Cataluña. No obstante, el Ayuntamiento de Girona (gobernado por la CUP) sigue vetando la celebración en la ciudad gerundense de los premios de la Fundación Princesa de Girona.

En torno al 70% de los catalanes se declaran republicanos, según el último barómetro del CEO (CIS catalán) y la monarquía es la institución peor valorada por los catalanes, con un 2 de nota sobre 10. El Govern ha evitado este martes calificarse como republicano o monárquico. La portavoz del Gobierno catalán, Sílvia Paneque, ha señalado que el actual ejecutivo socialista se define como un gobierno para todos los catalanes. La visita al Rey, criticadas por los independentistas que acusan a Felipe VI de liderar el «a por ellos judicial», responde para el Govern al principio de normalidad y buenas relaciones institucionales que debe tener el Palau de la Generalitat Según Paneque, la Generalitat quiere tener «buena relación» con las diferentes instituciones españolas, autonómicas y europeas y que si Cataluña quiere avanzar como sociedad y recuperar el liderazgo económico que perdió por el 'procés', el «mejor camino» es el de mantener buenas relaciones con todo el mundo.

También con los expresidentes de la Generalitat. Illa se reúne este martes con Jordi Pujol, lo hará próximamente con Artur Mas y Pere Aragonès, tras hacerlo con José Montilla, y no descarta viajar a Waterloo para mantener un encuentro con Carles Puigdemont, desde el «respeto a la continuidad» de la institución de la Generalitat. El Palau de la Generalitat prepara también una reunión con Pedro Sánchez y no descarta tampoco citas con presidentes autonómicos del PP.