Varios miles de personas se manifiestan en Barcelona a favor de la unidad de España

La portavoz del Govern, Patricia Plaja, ha ofrecido una rueda de prensa para informar sobre los acuerdos de la Generalitat. Entre otros, la decisión de retirar los conciertos educativos a los centros escolares que segregan a los alumnos por sexo. «Hoy no hay nada que celebrar», ha defendido Plaja, en rueda de prensa. A su juicio, el 12-O no representa a la mayoría de catalanes y es «la efeméride de un genocidio, una celebración más que cuestionada». La presidenta del Parlament, Laura Borràs, también ha mantenido su agenda oficial. El Parlament no tiene actividad, pero en su caso, ha programado una visita institucional a Flandes (Bélgica), donde ha sido recibida por la presidenta de la Cámara flamenca, Liesbeth Homans. El independentismo institucional ha escenificado de esta forma su rechazo a celebrar el 12-O para que se visualice que la Cataluña soberanista no participa de las fiestas españolas. El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha cargado con dureza contra el concepto de hispanidad, que a su juicio es sinónimo de «genocidio». «La declinación que España ha hecho de hispanidad a lo largo de los años la ha consolidado como sinónimo del genocidio, la dominación violenta y la negación de lenguas y culturas que perpetró, en su nombre, un imperio basado en la guerra, el robo y el crimen generalizado», ha afirmado en Twitter

La división en torno a la independencia en la sociedad catalana se ha visualizado en la calle en sendas manifestaciones. La entidad españolista Cataluña suma ha convocado a mediodía una marcha en el Paseo de Gracia de Barcelona, en la que han participado 3.700 personas, según la Guardia Urbana. Hace diez días, la ANC congregó 3.000 personas en el cuarto aniversario de octubre d 2017. Bajo el lema «Juntos por lo que nos une: España y la Hispanidad», la protesta ha reunido en su cabecera a líderes del PP y de Vox, pero no ha habido representación ni de Ciudadanos ni del PSC. La formación naranja ya organizó ayer un acto para celebrar el 12-O y ha participado en la marcha de esta martes con unas carpas en la plaza de Cataluña. La presencia de Vox y de alguna entidad ultra ha incomodado a los naranjas, que se han ausentado por primera vez de una protesta a favor de la unidad de España en el 12-O. A la misma hora, y a pocos metros de ahí, en la plaza Universidad, la CUP ha convocado a la «Barcelona antifascista» bajo el lema «12-O, nada que celebrar», «Hispanidad es genocidio y españolismo es fascismo». Según la Guardia Urbana, se han congregado unas 400 personas.