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El Ministerio de Exteriores se ha puesto serio este miércoles y ha lanzado un aviso claro a todos aquellos que están planificando viajar al extranjero en los próximos días: «¡No lo hagan!». La ministra Arancha González Laya expuso los quebraderos de cabeza por los que ... está pasando su departamento para devolver a casa a más de 65.000 turistas atrapados por la crisis del coronavirus. Un número inferior al real, ya que estos son los que se inscribieron en el registro de viajeros antes de partir. «Habrá más», reconoce. A estos se suman los nacionales residentes en otros países que quieren volver y los estudiantes que están cursando una beca Erasmus. «No dejaremos ninguno atrás», prometen.
Cada hora que pasa aumenta el número de vuelos cancelados y se levantan restricciones fronterizas. Sólo en Filipinas, Exteriores tiene localizados a 490 turistas españoles «en situación de necesidad o urgencia», «desesperados por salir», precisó González Laya. Algunos de ellos se encuentran en Manila, la capital, varados en su aeropuerto internacional a la espera de conseguir un billete de vuelta a casa. Pero el caso más delicado lo componen viajeros que aún se encuentran en áreas más remotas del país, «en alguna de las 7.000 islas que lo componen», apuntó la ministra, que ha dado órdenes a los servicios consulares para que logren asistir a todos.
Crisis sanitaria
Este es uno de los ejemplos más sangrantes, pero la situación en el extranjero es tan caótica que el teléfono de asistencia consular que el pasado martes facilitó Exteriores (+34 91 394 8900) ha recibido más de 20.000 llamadas en las últimas 48 horas y ha tenido que ser reforzado con funcionarios del ministerio.
Una de las principales medidas en las que se encuentran trabajando las embajadas y consulados españoles es la de negociar vuelos con aerolíneas comerciales, que estos días han perdido muchas de sus conexiones debido a las restricciones fronterizas, y conectarlos «a la demanda que tenemos de españoles que quieran volver». También se están manteniendo conversaciones con países que han cortado conexiones con España, como es el caso de Marruecos, para conseguir salvoconductos.
Exteriores insiste en que están priorizando los casos «están en situación de vulnerabilidad», como turistas con niños y estudiantes. Por ello, Gómez Laya a pedido «paciencia, colaboración y responsabilidad» ya que, según sostiene, «todos serán atendidos».
En el caso de los estudiantes del programa Erasmus, que ascienden a un total de 27.000, la ministra asegura que «la mayoría» de ellos ya se encuentra en España, y avisa a los que aún se encuentran en el extranjero que el Servicio Español para la Internacionalización de la Educación no se encuentra actualmente activo y que la mejor solución es ponerse en contacto con la embajada del país donde se encuentran o con el antes citado teléfono de asistencia consular.
La ministra también quiso recomendar a todos aquellos que tiene viajes programados al exterior en Semana Santa o el puente de mayo, «sean prudentes» y «hablen con las compañías de viajes o con los turoperadores» para intentar negociar un reembolso o cambio de fecha.
Y aunque pueda parecer sorprendente por las medidas de confinamiento a las que se mantiene a la población, desde Exteriores reconocen que aún siguen llegando vuelos con turistas a los aeropuertos españoles, aunque estos son pocos y «se están reduciendo». A los visitantes, Gómez Laya ha pedido «colaboración» para que obedezcan la restricción de movimientos» y ya está en contacto con las autoridades de sus países de origen para organizar su regreso «ordenado».
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