El Gobierno vasco rompe el contrato con Serunion tras sus problemas en los comedores escolares

El acuerdo de rescisión entre ambas partes se produce tras los problemas que durante el curso actual se han producido en los comedores de algunos centros escolares y ha sido solicitado por parte de la propia empresa. En Álava, las incidencias se han detectado desde septiembre fundamentalmente en la ikastola Ikasbidea de Durana, donde aparecieron «microorganismos» en la pasta.

También se produjo la retirada de un plato de carne con tomate por un sabor «ácido» y en otra ocasión no se llegaron a servir unas alubias tras la aparición de gorgojos en un centro de La Rioja. A esto hay que sumar que el instituto de Murgia denunció la presencia de «pequeños insectos» en la menestra y que otros centros como la ikastola de Lanciego también habían alzado la voz para denunciar la «mala calidad» de la comida.

Ante dichos hechos, el Departamento de Educación ha procedido a incoar diferentes expedientes (se ha multado con 65.000 euros a Serunion), que, «sumados a la repercusión social que estos incidentes han provocado, ha motivado la renuncia, por parte de la empresa, a los contratos que obtuvo en la última licitación». Esta renuncia llega después de que durante una entrevista con EL CORREO el pasado mes de noviembre, Roberto Casal, director nacional de la División de Enseñanza, advirtiera de que estudiarían «tomar medidas» si se les rescindía el contrato. También afirmó entonces que se había generado una «alarma social innecesaria».

Ahora, a traves de un escueto comunicado lanzado apenas minutos después del anuncio realizado por el departamento de Bildarratz, Serunion ha expresado que «la falta de confianza y la tensión con las que hemos tenido que desarrollar el trabajo desde el pasado mes de septiembre, han aconsejado tomar esta decisión para contribuir así al buen clima que todos merecemos en los centros educativos de Euskadi».

Tras analizar la solicitud de Serunion por parte de los servicios jurídicos del Gobierno Vasco, Educación ha procedido a la resolución de mutuo acuerdo. El próximo viernes 2 de febrero Serunion dejará de prestar el servicio y a partir del 5 de febrero, otras empresas del sector asumirán el control en los cuatro lotes que hasta ahora gestionaba dicha compañía. Serán Auzolagun, Goñi y Tamar. Esta última es la compañía que en octubre dejó de prestar el servicio en el comedor del campus alavés de la UPV de manera «unilateral» y prácticamente de la noche a la mañana.

Serunion, firma integrada en el Grupo Elior (multinacional francesa especialista en restauración colectiva que opera en 13 países) explica que «fiel a su estilo» va a colaborar en «hacer un traspaso responsable y ordenado».

El consejero Jokin Bildarratz se ha pronunciado esta mañana sobre la ruptura del contrato y ha afirmado que «para nosotros la prioridad siempre han sido las familias y los alumnos». Ha recordado que se dan «15 millones de comidas cada curso» y que la prioridad es ofrecer «una nutrición equilibrada y de calidad». Algo sobre lo que había «una opinión generalizada» de que no se estaba produciendo.

Cabe recordar que de forma paralela y coincidiendo con la polémica de los menús en los centros escolares, el Gobierno vasco a través de Osakidetza adjudicó a Serunion el pasado noviembre el servicio de cafetería de los hospitales Txagorritxu y Santiago de Vitoria. La empresa lo gestionará durante los dos próximos años por 2,6 millones de euros.