El Gobierno central y la Generalitat catalana trabajan ya en el diseño del concierto económico catalán. El presidente del Govern catalán, Salvador Illa, ha asegurado este lunes que la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la consejera de Economía, Alicia Romero, « ... han comenzado los trabajos» para dotar a Cataluña de una financiación singular. El Govern espera tener lista su propuesta definitiva para principios del año que viene. Su primer objetivo es ampliar la capacidad de la agencia tributaria catalana para que pueda acometer la campaña de la renta en 2026. La administración catalana tendrá que cuadruplicar la plantilla de su oficina fiscal. «Ha habido conversaciones entre la vicepresidenta y la consejera», ha afirmado Illa. «Tuvimos una conversación muy honesta y las dos concluimos que hemos de cumplir con el modelo de financiación singular en los plazos fijados en el pacto de investidura con ERC», ha admitido este lunes la propia Romero en La Vanguardia.
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Ambas administraciones han creado un grupo mixto Estado-Generalitat para determinar cómo tiene que crecer la agencia tributaria autonómica para que gestione todos los impuestos. «En el primer semestre del 2025 tendremos el modelo de financiación singular definido y en 2026 recaudaremos la renta desde Cataluña», ha afirmado la consejera. «Estoy plenamente comprometido en llevar el acuerdo a la práctica y animo a todos a colaborar. Beneficia a todos, a Cataluña y a España», según el líder del PSC.
El Govern trata de dar pasos hacia el concierto económico, porque así se lo exige ERC para aprobar los Presupuestos de la Generalitat. Illa cumple esta semana sus primeros 100 días al frente del Gobierno catalán y ya ha admitido que no podrá tener las cuentas listas para el 1 de enero como era su intención. «Me importa más tener un buen presupuesto y tener un presupuesto que no tenerlo el 1 de enero», ha señalado en Catalunya Ràdio. Su objetivo inicial era arrancar el año con las cuentas aprobadas, pero el congreso de Esquerra ha frustrado sus planes. «Será difícil llegar a un acuerdo antes del 30 de noviembre», ha aseverado sobre el cónclave republicano. «Es difícil, pero pasaría lo mismo si yo estuviera en su situación. Entiendo que deben hacer este proceso, y entonces seguiremos trabajando y seguiremos viendo lo que se puede hacer», ha afirmado.
Illa cree que en sus primeros 100 días como presidente de la Generalitat se ha dado una «progresiva normalización política, institucional y social en Cataluña». En este periodo, el jefe del Ejecutivo catalán ha tratado de poner el acento en «lo que une a los catalanes y dónde se pueden poner de acuerdo» y en rehacer los puentes derribados durante el 'procés' entre el Palau de la Generalitat y buena parte de las instituciones. Así, se ha reunido con el rey Felipe VI y ha recuperado las relaciones con la cúpula judicial. También ha recibido en el Palau de la Generalitat a todos sus antecesores. Todos menos Carles Puigdemont. De entrada, no descarta un encuentro con el líder de Junts. «Cuando toque lo haré«, ha señalado.
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