Òmnium presenta la primera querella por el caso Pegasus

La denuncia de la entidad nacionalista se ha presentado en el juzgado de instrucción número 32 de Barcelona, el mismo que investiga desde hace un año y medio el espionaje al expresidente de la Cámara catalana, Roger Torrent, el primer dirigente independentista afectado por el programa Pegasus, infectado en su móvil. Òmnium Cultural ha presentado la querella en representación del ex vicepresidente de la entidad, Marcel Mauri, de la responsable del área de internacional Elena Jiménez y de Txell Bonet, periodista y compañera de Jordi Cuixart, todos ellos espiados por Pegasus.

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La plataforma soberanista ha señalado en una nota que pretende «demostrar» que el Estado español está «involucrado» de manera «ilegal» en la trama de espionaje y se ha fijado como objetivo «abrir la puerta a una investigación que permita imputar a todos los organismos y poderes del Estado implicados». «El 'catalangate' es una muestra más de la guerra sucia del Estado contra el independentismo y la disidencia», ha asegurado el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich. «Volvemos a ver que el Estado no tiene ningún límite a la hora de detener la lucha por la autodeterminación», ha apuntado.

La querella de Òmnium se dirige contra la empresa NSO Group, propietaria y responsable del software Pegasus. Òmnium, actor clave del 'procés', denuncia a la firma israelí por «vulneración masiva y grave de derechos fundamentales», como el derecho al secreto de comunicaciones ya la intimidad. También por la «vulneración indirecta» de otros derechos como la libertad de expresión o el derecho a la defensa. «Sabemos a ciencia cierta que hay agencias gubernamentales españolas que han sido las que han adquirido y utilizado este programa de ciberespionaje y nosotros estamos aquí para acusar a estos poderes del Estado» tanto los dependientes del Ministerio de Defensa como del Ministerio de Interior, afirma Benet Salellas, abogado de la entidad nacionalista. El letrado señala busca que se investigue toda la documentación vinculada al 'catalangate' y reclama una orden europea de investigación para esclarecer el «origen de la financiación y determinar las responsabilidades penales de la compra y el uso ilegal de Pegasus».

Òmnium Cultural denuncia que «no hay duda» de que las fechas concretas y las personas que han sido espiadas demuestran que ha habido una planificación organizada, con Jordi Cuixart y su estrategia de defensa como objetivo. Durante el mes del ciberataque, Jordi Cuixart estuvo preparando sus últimos argumentos para el juicio del 'procés'. «Pegasus se ha utilizado para investigar el entorno de Cuixart con el único objetivo de saber qué piensa, qué dice y qué propone. Y esto en el contexto de la preparación de un juicio en el que quien espía es al mismo tiempo la acusación en el proceso, supone hacer saltar por los aires el derecho de defensa y el derecho a un juicio justo» , según Salellas.