El futuro de Sánchez dinamita las elecciones catalanas a 24 horas de que comience la campaña

Apenas unos minutos después de conocerse la noticia confirmaba la ausencia del presidente del Gobierno Sánchez este jueves en el acto de apertura de la campaña electoral en Barcelona y del mitin en Santa Coloma de Gramanet programado para el domingo para acompañar al candidato socialista. «Expresamos respeto por la decisión tomada hoy por el presidente Pedro Sánchez», señalaron fuentes del PSC.

La primera reacción en redes sociales fue la del propio Illa, quien con un tuit en castellano respondió a la carta de Sánchez: «Todos los socialistas catalanes estamos contigo. Toda la fuerza, presidente». El candidato del PSC dará la cara hoy en un desayuno informativo a las nueve de la mañana.

En unos comicios en los que el PSC parte con clara ventaja en Cataluña con Junts al alza y la caída de Esquerra Republicana según las encuestas y con la ley de amnistía aún sin aprobar, desde las filas independentistas de ERCse han repetido los mensajes, no exentos de críticas, de apoyo expreso a Sánchez.

«Antes rotos que doblegados», tuiteó el portavoz en el Congreso Gabriel Rufián pese a afear al PSOE haber mirado hacia otro lado en el acoso contra Irene Montero, la muerte política de Mònica Oltra y el encarcelamiento de personas por el referéndum. «A pesar de todo ello», agregó, «hace falta dar apoyo y aguantar».

La secretaria general de ERC exiliada en Suiza e implicada en la causa de Tsunamic Democràtic pasó de empatizar «con el dolor» del jefe del Gobierno al reproche: «El día que te acusen de haber utilizado la violencia para defender la democracia, de terrorismo para defender la justicia y los derechos humanos... y tengas que coger cuatro cosas, despedirte de la familia y encontrar un lugar desde donde poder seguir defendiendo tus ideas, y que vayan pasando los años, ¿qué harás?» «Solo hay una manera de luchar contra la extrema derecha: plantar cara y no parar», recalcó.

Un respaldo que contrastó con el mensaje de Carles Puigdemont, quien considera que la decisión de Pedro Sánchez es «poco habitual en un dirigente político de su experiencia». En un extenso hilo de Twitter, el líder de Junts recordó a Sánchez puede «presentar una cuestión de confianza y aclarar todas las dudas que ha desatado este movimiento imprevisto». Y llamó a ser firmes ante Madrid y sus crisis políticas inacabables. «Quien quiera convertir las elecciones catalanas en un flotador del PSOE se equivoca mucho», afirmó.

Los posconvergentes se han esmerado en la precampaña en tender la mano a ERC apelando a la unidad del independentismo. El propio Puigdemont se comprometió a llamar al candidato de ERC, Pere Aragonès, el día después de las elecciones «sea cual sea el resultado», para proponerle un encuentro.

Los candidatos catalanes de PP y Vox se limitaron a ironizar sobre las intenciones del jefe del Gobierno. «Sánchez pretende darnos pena y, efectivamente, da pena», señaló Alejandro Fernández. Ignacio Garriga, reprochó al PSCde llevar los últimos treinta años «con la defensa de los catalanes en suspenso».