Las Fuerzas Armadas liderarán cinco misiones internacionales en 2023 en un esfuerzo sin precedentes

El general de división Aroldo Sáez fue el primer oficial en tomar el mando de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano (Finul) el pasado febrero y tendrá su continuidad este curso. Es el comandante de los 10.000 cascos azules de 45 países que integran la misión de pacificación entre el país de los cedros e Israel. España, que se incorporó en 2007, aporta 650 militares, pero el Estado Mayor de la Defensa ha pedido reforzarlos con 90 más, incluidos un destacamento de transporte con dos helicópteros y un radar para verificar las violaciones del espacio aéreo por parte de Israel y el lanzamiento de cohetes de las milicias libanesas.

En África, el general de brigada Santiago Fernández asumió el pasado 16 de diciembre la jefatura de la misión EUTM-Malí, la más importante de la UE en la región subsahariana del Sahel. El oficial llega en un momento complejo, ya que se ha suspendido la instrucción de los militares malienses debido a las discrepancias con la junta militar golpista de Bamako y la creciente presencia en el país de mercenarios rusos del grupo Wagner. Con esta inestabilidad, España ha reducido de 500 a 300 el número de efectivos, y el descenso seguirá siendo progresivo una vez que se abandone el centro de instrucción de Koulikoro y toda la misión europea se concentre en Bamako.

En mayo próximo, un teniente general del Ejército de Tierra tomará el mando de la misión de la OTAN en Irak. Aprobada en Bruselas en 2018, se trata de una operación dedicada a asesorar a las autoridades iraquíes y a fortalecer sus instituciones y fuerzas de seguridad para que sean capaces de estabilizar el país. España, con 128 militares, es el primer contribuyente de esta misión en la que participan los 30 aliados de la OTAN, además de Suecia, Finlandia y Austria.

Las Fuerzas Armadas tiene otros 174 militares en Irak encuadrados en la coalición internacional de lucha contra el Daesh. El teniente general español, que sustituirá al italiano Giovanni Iannucci, ostentará el mando de la más importante operación de la OTAN en la región, tras la retirada de Afganistán, durante un año.

Desde marzo de 2019, un vicealmirante español dirige el cuartel general de la operación Atalanta de la UE, con sede en la base naval de Rota (Cádiz). Se trata de la misión de vigilancia y formación con sede en Djibuti en la lucha contra la piratería en el Golfo de Adén. Además, durante este año un contralmirante español asumirá el mando embarcado de la flota europea, en el que se turnan Italia, Portugal y España; y otro oficial también liderará el componente anfibio y de desembarco de infantería de la NRF-OTAN, la fuerza conjunta de respuesta rápida.

Otro hito este año será la entrega a la Armada del submarino S-81 'Isaac Peral', el primero de los cuatro sumergibles de la serie S-80 que deben reemplazar a los de la clase S-70, que aún están en servicio.