Francia entrega a España más de 300 armas de ETA para investigar crímenes sin resolver

En total son alrededor de una cincuentena de sumarios, que ya se encuentran concluidos definitivamente, y cuyos elementos de prueba han sido cedidos al Ministerio del Interior. Se trata, precisamente, de los casos «de mayor relevancia de los últimos años, que se corresponden con las operaciones antiterroristas más importantes llevadas a cabo por la policía francesa en colaboración con los servicios de información españoles», han destacado esta mañana desde el departamento que dirige Juan Ignacio Zoido. Una labor en la que ha destacado la ya ex juez Laurence Levert.

Entre el material entregado por Francia destaca una importante cantidad de dispositivos informáticos de gran capacidad de almacenamiento. Así, entre los archivos, tanto en soporte papel como en ficheros informáticos, los expertos esperan encontrar datos relevantes sobre el funcionamiento interno de ETA, decisiones estratégicas, autocríticas sobre la realización de atentados terroristas, datos sobre la extorsión, notas internas de aparatos y comandos de ETA e información sobre potenciales objetivos. «Los analistas calculan que solo en formato papel habría más de 40.000 folios de documentación, a lo que habría que añadir los documentos en formato digital, que se estima en bastantes cientos de terabytes», revelan.

La entrega, bautizada por los agentes como 'operación Mémoire vivante', incluye también miles de otros efectos, como más de 300 armas y piezas de armas de todo tipo (pistolas, revólveres, armas camufladas en objetos, lanzagranadas, etc.). Armas que serán objeto de estudios balísticos para cotejarlas con atentados sin esclarecer que hayan sido cometidos en España.

Los efectos intervenidos, especialmente la documentación en papel y en soporte informático, así como las armas intervenidas a numerosos miembros de ETA detenidos en Francia, podrían servir de punto de partida para, en conjunción con otros elementos disponibles, arrojar luz sobre alguno de los crímenes de ETA sin esclarecer judicialmente, todo ello bajo la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Los documentos y efectos del archivo de ETA serán puestos a disposición del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, con sede en Vitoria.

La entrega ha sido fruto de un dilatado proceso de trabajo conjunto entre autoridades judiciales y los ministerios de Interior y Justicia de España y Francia. Este trabajo de años tuvo su punto culminante en febrero de 2017, en el marco de la cumbre hispano-francesa de Málaga, presidida por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el por entonces presidente de la República Francesa, François Hollande, que hicieron público el acuerdo entre los dos países.