Borrar
Franco, subido a un escabel, saluda a la multitud desde una balconada del Palacio de Oriente. Daniel Ortiz
La foto robada del 'alzamiento'

La foto robada del 'alzamiento'

Franco, acomplejado por su baja estatura, cuidaba mucho su imagen. Cuando accedió al poder olvidó sus traumas y se presentó como redentor de España

Martes, 20 de noviembre 2018, 00:40

Al principio, Francisco Franco no asustaba a nadie. Su voz aflautada y su corta estatura (1,64 metros) le hicieron blanco de las mofas de sus compañeros de la Academia Militar de Toledo, que le empezaron a llamar 'Franquito' y 'Cerillita', dado que ... el Franco adolescente era extremadamente delgado. Su propia hija Carmen confesó a los historiadores Stanley G. Payne y Jesús Palacios que en el centro de instrucción «no lo pasó demasiado bien, porque era muy pequeñajo». El que luego sería general y jefe de Estado, de cuya muerte se cumplen este martes 43 años, ingresó en la Academia a los 14 o 15. A esa corta edad a los críos no les dejaban portar un verdadero mosquetón, de manera que se debían contentar con llevar uno de madera, lo cual avergonzaba al niño, que lo sintió siempre como una «humillación horrorosa». «Los que eran muy altos podían tener para desfilar el mosquetón de verdad, pero a los que eran bajitos les daban uno como de juguete», explica su hija en el libro 'Franco, mi padre'. Quienes le conocen de aquella época lo pintan como un cadete introvertido, taciturno y nada brillante.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja La foto robada del 'alzamiento'