Forcadell y Bassa mantienen el tercer grado

El fiscal se opuso al tercer grado de Bassa y Forcadell, al que accedieron a los seis meses de la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo, justo ahora hace un año, pues a su juicio las penadas reconocen los hechos y sus consecuencias, pero no el delito, «sin haber realizado ningún programa específico de tratamiento para abordar tales déficits», en el marco además «de una lejanía de las fechas de cumplimiento».

El magistrado del juzgado de vigilancia penitenciaria rechaza los argumentos de la Fiscalía y considera que no hay «obstáculos» para que las dos dirigentes secesionistas sigan clasificadas en tercer grado. En sendos autos, el juez señala que están desarrollando de forma positiva las labores de tratamiento. La clasificación en tercer grado viene ponderada por la personalidad del penado, su historial individual, familiar, social, y delictivo, la duración de la pena, los factores existentes en el caso y momento para el buen éxito del tratamiento, del cual, es su pretensión la de hacer del interesado una persona con la capacidad e intención de vivir respetando la ley penal, recuerda el auto judicial. Por tanto, señala, la individualización penitenciaria debe orientarse a la resocialización del condenado en la medida que sea necesario, sin descuidar las demás exigencias de prevención general y especial ni los límites que estas deben respetar en un estado de derecho. El juez Jesús Ignacio Moncada aprecia riesgo bajos de reincidencia en ambas dirigentes nacionalistas.

«La gravedad delictiva y el tiempo de cumplimiento, en autos tipo de sedición, y pena de doce años, no constituyen obstáculos insalvables si la respuesta al tratamiento penitenciario es la adecuada», señala el auto de la exconsejera Dolors Bassa. En el caso de Forcadell, el magistrado destaca que el contenido del tratamiento que lleva a cabo busca conjugar distintos planteamientos de actividad y entorno familiar, «dirigido a apartar factores de riesgo cercanos a lo que ha sido objeto de condena» y en consecuencia la reincidencia. A su entender, exhibe una actitud favorable de «autocrítica, de adecuada resolución de problemas, y presencia de recursos cognitivos frente a los conflictos, siguiendo el tratamiento con óptima implicación y análisis». Según el juez, Bassa manifiesta «ninguna intención de retornar a la esfera política, con planes de futuro en el rango laboral, hasta el objetivo pensionista de jubilación, no lejano, cuidado materno, y vida familiar».

La Fiscalía podría presentar un recurso de apelación ante el mismo juzgado o en última instancia ante el Supremo. Los siete presos varones tienen el tercer grado suspendido desde el mes de agosto.