El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenó hoy el ingreso en prisión preventiva y sin fianza de Yolanda Martínez y Luna Fernández, las dos españolas que se marcharon con sus maridos yihadistas a Siria en 2014 para vivir bajo el autoproclamado Estado Islámico ... y que fueron repatriadas el pasado lunes.
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El magistrado, que les acusa de integración en organización terrorista, rechazó la petición de la Fiscalía de retirar a ambas la patria potestad sobre sus hijos, ya que su ingreso en prisión, entiende, hace innecesaria esta medida, pues mientras estén en la cárcel no podrán «adoctrinar» a los menores. Las dos llegaron a España acompañadas de nueve niños y adolescentes hijos naturales de entre tres y quince años y otros cuatro niños 'acogidos' como propios tras el fallecimiento o desaparición de sus progenitores cuya filiación real está pendiente de determinar.
En su auto de prisión, el magistrado insiste en que ambas, en contra de los que ellas sostienen, sí que participaron activamente en el Daesh y en la vida del 'Califato'. Pedraz recuerda que las dos y sus maridos inicialmente estaban investigados en el Sumario 5/2014 por su integración en la autodenominada Brigada Al Andalus, establecida en Madrid y que llevó a cabo labores de radicalización, reclutamiento y posterior facilitación del traslado a Siria e Irak para la comisión de ataques terroristas.
El instructor asegura que Martínez y Fernández habrían participado en actividades a favor de Daesh, tanto antes de desplazarse a la zona sirio iraquí, como cuando se trasladaron junto a sus maridos a mediados de 2014 a esas zonas de conflicto, compartiendo y aceptando el mismo destino aquellos con el «objetivo de demostrar su integración en la referida organización terrorista».
Sobre el caso concreto de Yolanda Martínez, el juez recuerda que ella misma, en una entrevista que concedió en 2019, reconoció que tras la llegada a Siria «estaba muy contenta» y que el Daesh le facilitó una casa y un trabajo a su marido como recadero en un juzgado.
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Para el juez, pese a los intentos de la mujer por desmarcarse de su integración en Daesh sus palabras la delatan, ya que solo a los miembros de esa organización se les cedía una casa y les daba un trabajo en la administración que el pseudocalifato estaba desarrollando . Además, el hecho de que haya permanecido en aquella zona «muestra el compromiso inquebrantable de ella y su marido con la causa de Daesh».
En cuanto a Luna Fernández, el magistrado señala que es también conversa al islam y que mientras vivió en España jugó un «rol clave» dentro del grupo de mujeres de los integrantes de la brigada Al Andalus. En el mismo vídeo de 2019 en el que aparecía Martínez, Fernández también hacía declaraciones. Unas palabras que, según el juez, «reflejan la interiorización radical y extremista del Islam, donde la sharia o ley islámica prevalece sobre la legislación de los países», pese a su interés por desmarcarse de Daesh a lo largo de la entrevista.
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