La Fiscalía considera terrorismo el ataque con un hacha al McDonald's de Badalona

Según fuentes del caso, en la decisión de la Fiscalía de apoyar la competencia de la Audiencia Nacional ha sido clave el interrogatorio del detenido y las pruebas recabadas por el El propio Warris ha reconocido que estaba dispuesto a morir. Por ello, envió un vídeo de despedida a su familia en Pakistán, un gesto habitual de los terroristas.

Tras ser detenido, el paquistaní, en inglés, admitió ante los Mossos d'Esquadra que la motivación de su ataque era que acaba de ver un vídeo sobre la muerte de niños palestinos en Gaza y que por esos decidió atentar con McDonald's «porque es norteamericano». En el registro de su vivienda los agentes encontraron pruebas de que llevaba semanas consumiendo propaganda yihadista y que había estudiado la fórmula de viajar a Palestina para incorporarse a la lucha contra Israel.

La actuación del detenido, no obstante, sigue sembrando muchas dudas entre los investigadores. Las cámaras de vigilancia muestran cómo el paquistaní se mantuvo durante 45 minutos prácticamente inmóvil, mirando al McDonald's. Después, alrededor de las 19.30, se enfundó un pañuelo palestino «a modo de liturgia previa» (en palabras de la Fiscalía), cogió el «hacha de grandes dimensiones» y golpeó una luna interior del restaurante hasta que un agente de los Mossos d'Esquadra, con ayuda de un vigilante de seguridad privada, logró reducirle. Aunque la Fiscalía afirma que causó «un clima de terror e histeria colectivas» en «un lugar y hora donde se encontraba una gran concurrencia de público», lo cierto es que el paquistaní no intentó arremeter contra nadie y nadie resultó herido en esa acción.