L. Pérez
Madrid
Domingo, 12 de noviembre 2023, 09:52
El fiscal general del Estado mantiene, por ahora, su mutismo sobre la ley de amnistía a la espera de conocer la literalidad de su contenido. En vísperas de que todos los grupos que la apoyan la registren como proposición de ley para su tramitación en ... el Congreso, como paso previo a la investidura de Pedro Sánchez y tras los pactos de éste con el soberanismo catalán y vasco, Álvaro García Ortiz pospone su evaluación de la controvertida norma que borrará los hechos delictivos del 'procés' a que se desvelen su preámbulo y articulado, en medio de la oposición unánime de las asociaciones de fiscales y jueces al que se ha convertido en uno de los puntos más espinosos del pacto suscrito el jueves en Bruselas por el PSOE y Junts: la admisión por los socialistas del concepto 'lawfare', la supuesta persecución por la justicia española del independentismo por razones puramente ideológicas.
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Una concesión que magistrados, fiscales y otros cuerpos profesionales denuestan al interpretar que vulnera la separación de poderes -el acuerdo contempla que lo que concluyan al respecto las comisiones de investigación que van a constituirse en la Cámara baja sean tenidas en cuenta a la hora de aplicar la amnistía- y les señala falazmente por prevaricar.
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En su intervención ante el congreso de la Asociación de Fiscales, la agrupación de inclinación conservadora que es una de las que se ha posicionado ya contra las intenciones del Gobierno de Sánchez, García Ortiz se escudó en que «cualquier posicionamiento» sobre la futura norma «exige, en todo caso, conocerla en su literalidad»; y que, cuando la evalúe, lo hará «a través de los cauces estatutarios» y según los procedimientos fijados en el ordenamiento jurídico. Junto a ello, el fiscal general dejó constancia de que los miembros de la carrera fiscal, con él al frente, «velarán siempre por la independencia de los tribunales y procurarán antes estos la satisfacción del interés social». «Es nuestro imperativo constitucional y legal», quiso zanjar.
Lejos de apaciguar los ánimos, la reacción de su responsable jerárquico fue traducida por la Asociación de Fiscales como «pasividad». El colectivo respondió a sus palabras acusándole de «pasividad» ante el Ejecutivo que lo nombró en sustitución de la dimitida Dolores Delgado y exigiéndole ya que renuncie al cargo.
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