Un fiscal de prestigio que logró la condena de Mario Conde llevará la defensa del rey emérito

Y preparación no le falta a este fiscal en excedencia (estuvo en Anticorrupción con Carlos Jiménez Villarejo, al que algunos calificaron entonces de «azote» de políticos), aunque se trate de algo enrevesado como las polémicas operaciones financieras de Juan Carlos I con paraísos fiscales. Riguroso en su trabajo –sobre todo en la preparación técnica– y no dado a artificios pseudojurícos, ha hecho de la discreción su enseña en los 20 años que lleva ya fuera del Ministerio Público, sin dejar por ello de ser una persona afable en el trato.

Fundó en 2001 su propio bufete con varios socios y también lo dirige, labor que ha intentado simultanear con su faceta docente en universidades y escuelas de negocios, además de ser conferenciante y autor de varios libros jurídicos. Penalista respetado por sus colegas a uno y otro lado del estrado, su primera intervención de alcance mediático como letrado fue la defensa de Ángel Corcóstegui en el caso de las jubilaciones millonarias del BSCH, para el que logró su absolución por el Tribunal Supremo en 2006.

Javier López Madrid, yerno del dueño de la constructora OHL Juan Miguel Villar-Mir y amigo de Felipe VI y Letizia, es otro de sus clientes conocidos. Le defendió en los juicios por la salida a Bolsa de Bankia y las tarjetas «black» -donde el ejecutivo fue condenado a solo seis meses y no tuvo que ingresar en prisión-. Entre sus últimas representaciones legales, la del ex director de Cumplimiento Legal ('Compliance') de BBVA, Eduardo Arbizu, en el 'caso Villarejo'.