Las marchas del 8-M reflejarán en la calle la fractura del Gobierno y en el PSOE

En Madrid hay decenas de manifestaciones convocadas, aunque destacan dos: una liderada por la Comisión 8M, la que se espera más multudinaria y a la que se sumará la propia Montero, y otra congregada por Movimiento Feminista de Madrid, que se opone a la ley trans bajo el argumento de que supone «un borrado» de las mujeres. El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha intentado esta mañana maquillar las diferencias asegurando que el movimiento feminista «no acude dividido sino que es plural y en el 8-M caben todos», pero lo cierto es que hay diferencias evidentes. Estas son las principales claves:

«Somos el grito necesario» será el lema de la Comisión 8M, organizadora histórica de la gran manifestación y que se declara «transinclusiva», es decir, defensora de la ley trans. De hecho, definen su marcha como «un espacio seguro en el que cabemos todas y todes». Entre sus demandas destacan una justicia feminista, en clara referencia a las reducciones de penas por la aplicación del 'solo sí es sí', que desde Unidas Podemos achacan a la «justicia patriarcal», y la reivindicación de la sanidad pública y las mujeres migrantes. Será la marcha que apoyen Irene Montero y el resto de ministros de Unidas Podemos. También está previsto que la respalden varias ministras socialistas, aunque no todo el PSOE y tras pancartas distintas.

La organización insiste en la necesidad de prestar su voz este año a las mujeres más vulnerables: trans, prostitutas y en situación irregular, víctimas de lo que consideran «discursos de odio» constantes. La marcha comenzará a las 19 horas desde la Glorieta de Atocha y pasará por Cibeles, Gran Vía y Callao, hasta Plaza de España, como ocurrió con las manifestaciones masivas de 2018 y 2019. Será la primera vez que no haya restricciones desde el inicio de la pandemia.

Media hora antes, y también desde Atocha, saldrá la manifestación convocada por Movimiento Feminista de Madrid bajo el lema «Feministas en lucha por los derechos de las mujeres». Entre sus peticiones destacan la dimisión de Irene Montero por su «pésima gestión» y la reprobación del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, por mantenerla en Igualdad. Esta organización considera «una chapuza» la ley del 'solo sí es sí' y critica que esta legislatura no se haya avanzado en la abolición de la prostitución ni en la protección de los menores para evitar su acceso a la pornografía.

Hace semanas que comenzó la lucha por conquistar Atocha. La estación madrileña será el punto de partida de las dos principales marchas, una coincidencia (o no) que ha desatado un cruce de acusaciones que agrava la división. En las redes abundan mensajes tratando de atraer al mayor número de manifestantes posibles, una muestra más de la polarización que sufrirá el gran día del feminismo en España: «Esta es la mani buena», «No te confundas con el recorrido», «La única mani que sale de Atocha es la nuestra»...

Aún resulta una incógnita a qué manifestación se unirán feministas históricas como Carmen Calvo, que ya adelantó que «desde luego que no» acudirá a la marcha «de Podemos» aunque se la verá «en la organizada por esas asociaciones del feminismo clásico». Esto último tampoco quiere decir que la exvicepresidenta apoye la convocatoria de Movimiento Feminista de Madrid. Es probable, de hecho, que círculos cercanos a Calvo y el PSOE lideren su propia pancarta. También el PP ha confirmado que muchos de sus cargos, según avanzó la portavoz Cuca Gamarra ayer, acudirán «a la manifestación», en este caso la de Movimiento Feminista, la más crítica con el Gobierno.

En Ciudadanos, por su parte, han dado «libertad» para que sus cargos elijan a qué marcha acudir y Vox, como es costumbre, no piensa secundar la manifestación.