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Ander Azpiroz
Viernes, 19 de enero 2024, 18:47
Felipe VI procedió ayer a un relevo de relevancia al sustituir como jefe de la Casa del Rey a Jaime Alfonsín, su hombre de confianza en las tres últimas décadas, y situar al frente de esa responsabilidad a Camilo Villarino. La jefatura del Estado hizo ... público el nombramiento, que se consumará en febrero, en un comunicado en el que recuerda que el monarca ejerce así las atribuciones que le otorga el artículo 65.2 de la Constitución para designar a los miembros civiles y militares de su Casa.
Zarzuela destacó los casi 30 años que Alfonsín ha cumplido al servicio del hoy Rey, primero como Jefe de Su Secretaría (1995-2014) siendo Príncipe de Asturias y luego como máximo responsable de su Casa (2014-2024) tras su proclamación ante las Cortes Generales. El comunicado informa de que el monarca seguirá contando con su opinión al nombrarlo «consejero privado».
A lo largo de las últimas tres décadas Alfonsín, de 67 años y jurista de formación, ha ejercido ese papel de consejero, pero también el de amigo, mentor y confidente, del actual jefe del Estado. Por eso Felipe VI no dudó en nombrarlo como su jefe de la Casa del Rey al asumir la corona en junio de 2014 tras la abdicación de su padre Juan Carlos I. Un puesto en el que Alfonsín ha permanecido a lo largo de la última década. A él le sucede Villarino, quien ha ejercido como jefe de Gabinete de Josep Borrell, responsable de la diplomacia europea. Nacido en Zaragoza en 1964, casado y padre de tres hijas, es miembro de la carrera diplomática desde 1989. Ha sido director de Gabinete de sucesivos ministros de Asuntos Exteriores entre los años 2017 y 2021, tanto del PP como del PSOE.
El nuevo jefe de la Casa del Rey estuvo a las órdenes de la ex ministra de Exteriores Arancha González Laya. Durante este periodo el diplomático fue imputado, junto a la máxima responsable de la diplomacia española, por la entrada ilegal en España del líder del Frente Polisario Brahim Ghali para tratarse de una infección por coronavirus y de un cáncer que padecía, una decisión que causó una grave crisis con Marruecos y la apertura de una investigación judicial. Meses después el juez instructor acordó el archivo provisional de las pesquisas sobre el papel que mantuvo el diplomático en estos hechos. El incidente con la Monarquía alauí no ha influido en cualquier caso en Felipe VI a la hora de escoger a Villarino, pese a la estrecha relación que el monarca español mantiene con Mohamed VI y que en muchas ocasiones ha resultado clave para limar asperezas entre Madrid y Rabat.
El jefe de la Casa del Rey es la persona de mayor confianza del jefe del Estado y se encarga del funcionamiento del día a día de su agenda y de Zarzuela. Es un puesto en el que Vallarino tiene como antecesor al general Sabino Fernández Campo, una de las figuras claves para frenar el golpe de estado del 23 de febrero de 1981 y consolidar tanto la reciente democracia como la monarquía constitucional. Otros antiguos jefes de la Casa del Rey como Rafael Spottorno o Fernando Almansa fueron algunos de los invitados a la fiesta privada que Juan Carlos I celebró en Abu Dabi por su 86 cumpleaños.
A Villarino le corresponderá a partir de febrero tejer una complicidad similar a la que tenía Alfonsín con Felipe VI en su nuevo puesto como mano derecha del jefe del Estado.
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