El Rey honra a su padre por «tantos años de servicio leal» a España

La Casa Real quiere revitalizar este año la agenda de Don Juan Carlos y darle un mayor protagonismo en los actos oficiales junto a Doña Sofía, que también cumple 80 años en noviembre. Esta fue la razón por la que la Pascua Militar, el acto de apertura del curso militar, ha contado por vez primera con Don Juan Carlos desde su abdicación en junio de 2014. Vestido como antiguo Capitán General, el Rey emérito no compartía un evento oficial con Don Felipe desde enero de ese año y con la foto de hoy han pretendido difundir una imagen de unidad.

Sabida es la cercanía del Rey a Doña Sofía, éste también ha dedicado unas palabras a su madre ante su próximo 80 aniversario. “Aunque sea adelantarme unos cuantos meses, felicitamos todos también a la Reina Sofía, que tanto cariño y cercanía ha demostrado siempre hacia la gran familia militar”, ha mencionado Don Felipe, vestido este año con el traje de capitán general de la Armada.

La lluvia ha impedido que se pasara revista a las tropas en la Plaza de la Armería del Palacio Real y el acto de bienvenida se ha reducido al zaguán del recinto. Allí esperaban a los Reyes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los ministros del Defensa y de Interior, María Dolores de Cospedal y Juan Ignacio Zoido, respectivamente.

En su discurso, el Rey recordó que este año se celebra el 40 aniversario de nuestra Constitución, “el gran pacto de convivencia entre los españoles sobre el que se asientan nuestros derechos y libertades y nuestro progreso económico y social”.

El mando supremo de las Fuerzas Armadas hizo un balance del año militar, agradeció el trabajo de los 2.500 efectivos que se encuentran en misiones internacionales, recordó a los fallecidos, valoró las reformas castrenses y exigió la necesidad de “continuar modernizando permanentemente nuestras capacidades militares y consolidar el modelo de enseñanza”.

Para ello, Don Felipe ha citado la obligación de facilitar más la movilidad en los cambios de destino, favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar, y el desarrollo de la carrera profesional; y, en su caso, apoyar la integración de nuevo en la sociedad civil a través de una formación compatible y reconocida fuera del ámbito militar.

De forma previa, la ministra Cospedal ha hecho un repaso a los retos de las Fuerzas Armadas y ha destacado un aspecto de “extraordinaria importancia”: La proliferación de desinformación y noticias falsas distribuidas de forma masiva, “que buscan manipular la percepción del ciudadano para orientarla a favor de intereses de terceros divergentes de los nuestros”, ha señalado.

“No debemos llamarnos a engaño: esas injerencias externas solo pretenden desestabilizar los países y llevarlos a un clima más propicio para intereses geopolíticos y geoestratégicos que no son los propios de las naciones afectadas”, ha añadido la ministra.

Del mismo modo, haciendo una referencia indirecta a la unidad nacional y al asunto territorial de Cataluña, Cospedal ha asegurado que “no hay particularismo capaz de quebrar nuestra vocación de emprender (los nuevos propósitos y metas) unidos, y de proyectar al futuro la continuidad histórica de España como nación cohesionada, abierta, vertebrada y plural”.

La Pascua Militar es el primero de los actos con los que se va a homenajear a los Reyes eméritos por sus aniversarios a lo largo de 2018. Don Juan Carlos lo celebró ayer, viernes, de forma privada con una comida a la que asistieron 70 familiares, entre ellos, su entorno más cercano, con la excepción de la infanta Cristina y sus cuatro hijos.

La Pascua Militar es una conmemoración que instauró Carlos III después de que España recuperara la localidad menorquina de Mahón de manos de los ingleses, el 6 de enero de 1782.

Como expresión de júbilo, Carlos III ordenó a los virreyes, capitanes generales, gobernadores y comandantes militares que, en la fiesta de la Epifanía, reuniesen a las guarniciones y comunicasen su felicitación en su nombre a los jefes y oficiales de los ejércitos.