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Alberto Núñez Feijóo no comulga con el plan militar anunciado por Pedro Sánchez este martes y que implicará una inversión de más de 10. ... 400 millones de euros para llegar al 2% del PIB en Defensa este mismo año. Ni con el fondo ni tampoco con las formas utilizadas por el presidente del Gobierno que ha decidido no someter al criterio del Congreso la millonaria inversión para evitar el trago de confrontar con sus socios dentro y fuera del Ejecutivo y, de paso, aparecer de la mano del primer partido de la oposición. Una «cacicada antidemocrática», a ojos del líder del PP, que ni siquiera goza del consenso en el seno del Consejo de Ministros y por la que Yolanda Díaz y los demás ministros de Sumar deberían abandonar el cargo «si no están de acuerdo».
La plataforma electoral está en contra de aumentar el gasto militar que la OTAN y Estados Unidos exigen desde hace años a los estados miembros. Y para Feijóo ese disenso debería conllevar la ruptura automática de la coalición gubernamental porque en un Ejecutivo «no hay posiciones partidarias ni personales», aunque Díaz haya descartado ya que este asunto vaya a afectar a la estabilidad de la alianza. «Si alguien no está de acuerdo con la decisión que está adoptando el Consejo de Ministros debería de irse o, al menos, ser cesada. Y no quedarse por apego al cargo», señaló durante un acto organizado por la Cámara de Comercio de EE UU en España.
Uno de los argumentos en los que más incidió el jefe de la oposición para rechazar el plan militar es que el Ejecutivo va a esquivar el filtro parlamentario para un gasto que trasciende la legislatura y que no puede basarse en unos Presupuestos «desfasados» -están prorrogados desde 2023- ni formularse con la «opacidad total» que achaca al Gobierno por unas nuevas partidas que se financiarán supuestamente de la reorientación de parte de los fondos europeos, de ahorros y de remanentes.
Para el principal partido de la oposición, el plan de Sánchez tiene muchas lagunas porque no contempla «un marco plurianual» y supone «más presión fiscal encubierta» para las rentas medias porque se financiará parcialmente con el aumento de la recaudación fiscal. «El gasto estructural ha venido para quedarse», avisó Feijóo. Razón de más, arguyen en el PP, por la que el plan militar debe ser votado en el Congreso tal y como exige la Ley de Defensa Nacional, aunque el Gobierno defienda que no es necesario. «Es un desprecio a la legalidad y al Parlamento», reiteró el dirigente conservador, que recordó además que, pese al anuncio de elevar el gasto militar al 2% del PIB, la OTAN puede reclamar que se eleve al 3% o al 3,5% durante la próxima cumbre de junio.
En su intervención ante un grupo de empresarios norteamericano. Feijóo defendió el «vínculo transatlántico» y la necesidad de que la Unión Europea y EE UU avancen hacia un nuevo tratado de libre comercio que ponga fin a la andanada arancelaria con la que Donald Trump ha inaugurado su segundo mandato al frente de la Casa Blanca. «Lo defenderé en España, lo defenderé en Bruselas y trabajaré por él desde donde esté, sin complejos y sin titubeos», dijo, antes de volver a cargar contra el «inoportuno» viaje de Sánchez a China en plena crisis arancelaria ignorando la estrategia común de una Europa que «debería estar más unida que nunca».
El jefe de los populares avanzó también que su partido llevará al Congreso un plan de competitividad ante la «inacción» del Ejecutivo y para mejorar la posición de España en el contexto económico europeo y global. Un plan que, según detalló, incluirá una reforma fiscal, una política energética orientada a conseguir precios asequibles para familias e industria y un impulso a la innovación empresarial y a la formación como pilares para aumentar la productividad.
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