Feijóo ve «podrido» al Gobierno, pero seguirá sin activar la moción de censura

El presidente del PP, que por la mañana no participó en la sesión de control al Gobierno al encontrarse Pedro Sánchez en la cumbre hispano-lusa pero que quiso comparecer horas más tarde ante «la gravedad» del contexto político, calificó lo que está ocurriendo en España como lo que «nunca jamás se ha vivido en 40 años de democracia» y aseveró que el país no debe «acostumbrarse a esta situación de putrefacción».

A su juicio, la corrupción que rodea al Ejecutivo ha llegado a una situación límite en la que todo lo que tiene que ver con escándalos «va a más». «No hay cortafuegos posibles. Sin Ábalos no existiría Sánchez. Sánchez está rodeado de corrupción en su entorno, en su Gobierno y en su partido. Sánchez es el 1 de la trama corrupta», señaló Feijóo, que incidió en que el Grupo Popular le citará en la comisión de investigación del Senado sobre el 'caso Koldo' cuando lo crea más conveniente.

El jefe de la oposición insistió en que Sánchez «no está ofreciendo explicaciones» a pesar de que «la trama» estaba «enraizada en lo más profundo de la Moncloa y lo más profundo de su partido». En este marco, aprovechó para lanzar varias preguntas, como «cuántas veces se ha visto Sánchez con Aldama», «por qué cesó» a su ministro Ábalos, «por qué volvió a incluirle en las listas para aforarlo» o «por qué mantiene su apoyo al fiscal general del Estado», imputado, en este caso, por el Supremo por la supuesta revelación de datos del novio de Isabel Díaz Ayuso.

Según Feijóo, «el Gobierno está agotado, podrido por la corrupción y es alérgico a los controles parlamentarios». No obstante, el jefe de la oposición volvió a descartar que su hoja de ruta pase ahora mismo por presentar una moción de censura contra el líder socialista, para la cual necesitaría sumar a Vox y Junts en la misma ecuación.

Antes de eso, la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra –que sustituyó a Feijóo en la sesión de control–, también preguntó al secretario general socialista si «asumirá su responsabilidad» tras pedir al Supremo que se investigue a Ábalos. «La mano derecha de Sánchez ya va camino del Supremo», constató.