Feijóo da por «ingobernable» la legislatura y acusa a Sánchez de tomar por «idiota» a la gente

«Lo que es de todos se decide entre todos, de ahí no nos van a mover, ese es nuestro principio y compromiso», reiteró Feijóo    antes de jactarse del hecho de que Sánchez no haya conseguido lo que interpretó como su principal propósito: intentar «fisurar» la posición de los barones territoriales del PP, tal y como afirmó el líder gallego el pasado viernes, jornada en la que Sánchez inició su anunciada ronda con los presidente autonómicos y a la que, por su partido, acudieron el gallego Alfonso Rueda y el andaluz Juanma Moreno.

Feijóo aprovechó la cita en un un hotel de Madrid para hacer leña del árbol caído con la evidente debilidad parlamentaria del Ejecutivo. A su juicio, estamos ante una legislatura «ingobernable» cuya supervivencia depende única y exclusivamente de lo que decida el expresident catalán Carles Puigdemont. «La legislatura durará hasta que Junts no tenga más que rascar», apuntó.

El jefe de la oposición se mostró muy duro contra Sánchez, de quien le sigue separando un abismo. Al referirse al Plan de Acción por la Democracia aprobado en el Consejo de Ministros la semana pasada –y que todavía debe pasar por la Cámara baja con pronóstico incierto–, Feijóo acusó al líder del PSOE de creer que gobierna para «idiotas». Y es que según el presidente del PP, Sánchez «ya no se conforma con controlar las instituciones» sino que «quiere controlar también» a los medios de comunicación «con un auténtico plan de censura».

«Yo creo que debería haber alguien en Moncloa que le dijese al señor Sánchez que así no se puede gobernar. Lo peor de todo es que siguen igual», apuntó antes de echar en cara al Gobierno, al que tildó de «decadente» e «inoperante», el hecho de que ahora «amenace a los presidentes autonómicos con pérdidas multimillonarias si no se aprueban los Presupuestos». El argumento que está esgrimiendo el Ejecutivo para endosar la responsabilidad a los populares.

En paralelo a la fragilidad evidenciada por la Moncloa en este inicio de curso, Feijóo –que sacó pecho de sus victorias en el Parlamento, como la del reconocimiento de Edmundo González como presidente de Venezuela y la ley ELA– ha optado por plantar batalla también en aquellos asuntos de los que el PSOE y los socios a su izquierda hacen bandera. El líder de la oposición anunció que pedirá sendas reuniones a la CEOE, a Cepyme y a los dos principales sindicatos –UGT y CCOO– para presentarles la ley sobre conciliación con la que los populares buscan disputar terreno social al Ejecutivo. Una iniciativa que propone la cofinanciación estatal de la educación gratuita de cero a tres años, entre otras medidas.

Con el partido orientando su ofensiva contra el Gobierno en varios frentes, Génova enfrió las expectativas de que vaya a trasladar a la calle, como ya hizo con la amnistía a los delitos del 'procés', la oposición de sus barones al concierto económico pactado para Cataluña entre los socialistas y Esquerra. Una posibilidad que aireó desde Galicia Alfonso Rueda en una entrevista en El Mundo y que otros barones no descartaron. En la dirección de Feijóo orillan por ahora esta alternativa, desde la convicción de que el Gobierno se desgasta él solo con un asunto que afecta a los bolsillos de los ciudadanos y que les puede resultar más lesivo que la amnistía.