Feijóo se decide por Alejandro Fernández para sacar al PP del ostracismo en Cataluña

La decisión llega después de un largo debate interno, y apenas unas horas después de haberse reunido ambos cara a cara en Génova. En dicho encuentro, Fernández trasladó a Feijóo su «disposición» para convertirse en cabeza de cartel frente a los intentos de la cúpula nacional de explorar una figura alternativa. Aunque la opción de su candidatura ganaba enteros con el paso de los días, Génova postergó hasta este martes el anuncio asegurando que antes finalizaría «la consulta con los principales activos del partido en Cataluña».

El apoyo de las bases del PP y de las principales organizaciones constitucionalistas en esta comunidad, junto a la precipitación de la convocatoria electoral, han permitido a Fernández salvar su candidatura, que ahora se someterá a la consideración de una Junta Directiva Autonómica, que se celebrará este miércoles en Barcelona y a la que asistirá el propio Feijóo. En dicho cónclave también se propondrá a Dolors Montserrat, líder de la delegación europea del PP -y uno de los nombres que sonaban como alternativa a Fernández- como presidenta del comité de campaña otorgándole a Génova el control sobre el proceso electoral. De aquí al 8 de abril, el PP deberá designar al resto de los integrantes de las listas en cada provincia antes de su publicación oficial el día 16.

Feijóo había postergado cualquier decisión sobre el liderazgo del PP catalán hasta después de las europeas, donde aspira a dar la puntilla a su rival tras su incontestable victoria en Galicia. Confiaba, en todo caso, en poder asentar las bases de su proyecto para Cataluña antes de tener que elegir su cabeza de lista. Pero la decisión de Pere Aragonès de apretar antes de tiempo el botón rojo le obligó a acelerar su hoja de ruta. Aunque la intención del líder nacional era la de optar por un recambio, la amenaza de Fernández de plantar batalla y el sentir mayoritario en la formación de que ir al choque resultaría perjudicial a dos meses de los comicios han hecho al político gallego desistir de sus planes.

«Hoy es un día para dar las gracias de todo corazón: a mi partido, a mi presidente Núñez Feijóo y a todas las personas que me habéis apoyado con tanto cariño», escribió Fernández en las redes sociales tras conocerse su candidatura. Atrás quedan ya los últimos encontronazos con la dirección nacional del PP a cuenta de los devaneos con Junts. El cierre de filas es total y no hay duda de que el político catalán se someterá a las directrices de Génova de cara a una campaña en la que Feijóo será el candidato oficioso. «Es un gran candidato y hará un gran trabajo», aseguró el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, uno de los principales valedores de Fernández dentro de la cúpula.

Con la elección del político de Tarragona, los populares cierran un proceso complejo donde, además del perfil del candidato, se han tenido en cuenta las relaciones con la cúpula y las buenas expectativas de crecimiento electoral. El objetivo, insisten en Génova, es armar «una candidatura fuerte» que permita la recuperación del PP como formación de referencia del constitucionalismo, ya que consideran que el PSC ha abandonado ese marco «al convertirse en muleta del independentismo». Se optará por mantener un discurso de firmeza contra los soberanistas con la vista puesta en recuperar el voto de Ciudadanos y superar a Vox.

En las generales del 23 de julio, la formación conservadora obtuvo seis diputados –cinco en Barcelona y uno en Tarragona–, triplicando así el número de escaños que logró en los comicios de 2019, cuando los populares solo obtuvieron dos representantes en el Congreso con Álvarez de Toledo como cabeza de lista. Para las autonómicas en Génova no esperan menos. Los populares aspiran a «recuperar el liderazgo del constitucionalismo» y las previsiones le acompañan. La encuesta del CEO catalán de noviembre pronosticaba una importante recuperación del partido conservador, que pasaría de los tres diputados que tiene ahora a entre 12 y 17, comiéndose todo el espacio de Ciudadanos y arañando algo a Vox.