Feijóo avisa a Sánchez de que su Gobierno «no da más de sí» y este le equipara a Vox y a Alvise

El jefe de los populares esbozó un relato de todo lo que ha pasado desde el domingo para tratar de desbaratar la acción política del jefe del Ejecutivo: «Ha perdido las elecciones europeas, la justicia le ha pedido que le deje trabajar, ha visto que la amnistía no será coser y cantar, ha estafado a los votantes de Cataluña entregando la presidencia del Parlament a Junts, tiene a otra persona de su entorno investigada por corrupción y una vicepresidenta le ha dimitido un poquito. Y todavía es miércoles», ironizó.

envalentonado por su ventaja de cuatro puntos sobre el partido socialista el 9 de junio, Feijó redundó en que el Gobierno de coalición de PSOE y Sumar está «desbordado», «paralizado» y «acorralado por los casos de corrupción». «No tiene usted un Gobierno sólido, no tiene una mayoría garantizada, no tiene Presupuestos, déjelo ya», insistió.

Una ofensiva secundada por los portavoces del PP frente a las vicepresidentas del Ejecutivo. Miguel Tellado calificó a Yolanda Díaz y a Teresa Ribera de «vicepresidentas fijas discontinua». «Fijas para cobrar, pero discontinuas para venir a trabajar» y Elías Bendodo espetó a María Jesús Montero que el Gobierno es «un barco en llamas, cercado por la corrupción, el chantaje y la mentira».

Sánchez trató de mantener la compostura afirmando que con el triunfo del 9-J, que Feijóo presentó como un plebiscito, lo único que ha conseguido es «consolidarse como líder dentro de su partido». Y volvió a reprocharle querer montar «una moción de censura con la ayuda de Puigdemont» que él atribuye a la «desesperación». En este sentido, reiteró que las elecciones generales serán dentro de tres años, en 2027. «Toda esta máquina del fango para qué», ha dicho Sánchez acusando al popular de haberse convertido en el «portavoz de la ultraderecha».

El presidente del Gobierno responsabilizó a Feijóo de haber generado un grupo más de ultraderecha, el de Alvise Pérez, «con su polarización y su discurso de ultraderecha», acusándole incluso de ser «portavoz de Manos Limpias». También metió al PP en el mismo saco que Vox y a Se acabó la fiesta calificándolos de «tres ultraderechas», situando al activista, en uno de los protagonistas del debate parlamentario. «Dentro de tres años, cuando haya elecciones, se presentarán tres ultraderechas la suya, la de Alvise y la de Abascal y a los tres les vamos a ganar», desafió Sánchez, recalcando que agotará la legislatura y en consecuencia gobernará no sólo tres años más sino también, después.