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Alberto Núñez Feijóo continúa desplegando su propia agenda en medio de la grave crisis que afecta a tres comunidades autónomas por la DANA. El líder del Partido Popular, que ayer estuvo junto al socialista Emiliano García-Page en el epicentro de la riada en Castilla- ... La Mancha -en Letur (Albacete), donde dejó una imagen para el recuerdo fundiéndose en un abrazo con el barón del PSOE-, se ha desplazado esta mañana a primera hora a la localidad de L'Eliana (Valencia), lugar en el que se encuentra el centro de emergencias de Valencia, para conocer de primera mano los devastadores efectos que se han producido y garantizar el compromiso de su partido con los afectados.
Lo ha hecho junto al popular y presidente valenciano, Carlos Mazón, quien ha agradecido al jefe de la oposición su interés y predisposición. Feijóo ha pasado de puntillas sobre las dudas en torno a que la Generalitat actuara con la prontitud debida frente a la DANA cuyos efectos se avecinaban. Pero sí ha defendido que el Gobierno de Mazón cumplió todos los protocolos en la respuesta ante el temporal y ha dejado caer que la gestión de la información -la de meteorología de Aemet, por ejemplo- dependen de la Administración central.
Los populares, molestos de puertas hacia dentro con lo que consideran un intento de instrumentalizar políticamente la tragedia por parte del PSOE, inciden en que las otras dos comunidades afectadas reaccionaron se forma pareja; es decir, en alusión a la Andalucía del popular Juanma Moreno y singularmente, al Ejecutivo castellanomanchego de Emiliano García-Page, con quien Feijóo se fundió en un abrazo ayer por la tarde en su recorrido conjunto por la arrasada localidad de Letur. El líder del PP ha iniciado en que las autonomías afectadas -tanto las del PP como las del PSOE- están como «una piña».
Feijóo ha advertido que «queda un trabajo ingente por realizar» y que este no solo durará meses en el caso de algunas zonas, sino probablemente años. «Todas las administraciones están colaborando y quiero agradecer de forma especial a los presidentes autonómicos, que están poniendo los medios materiales y humanos. Los presidentes autonómicos del PP somos una piña. También los del PSOE. Sabemos cuales son nuestras limitaciones», ha apuntado.
En ese momento, el expresidente gallego ha vuelto a afear al Gobierno -como ya hiciese ayer por la tarde desde Castilla-La Mancha- el hecho de «no haber recibido ninguna información». «He sido yo quien a través de los presidentes me he tenido que ir informando de lo que sucedía en nuestro país. En una emergencia nacional además de humanidad se necesita colaboración», ha indicado el dirigente popular.
Algo que ha contrastado con la actitud que Mazón ha mostrado dos horas más tarde con el presidente del Gobierno, quien también se ha desplazado hasta el mismo lugar que Feijóo -con media de hora de diferencia entre los dos, que no han llegado cruzarse-. El presidente valenciano ha querido agradecer a Sánchez la actitud mostrada por su Ejecutivo desde el minuto uno de la crisis. «Gracias por tu cercanía y tu presencia tan rápida y adecuada», ha asegurado.
El líder gallego también ha hecho referencia a lo que se vivió ayer en el Congreso, cuya presidenta, la socialista Francina Armengol, decidió suspender la sesión de control al Ejecutivo pero mantener la votación sobre el 'decretazo' para cambiar el sistema de elección de RTVE. «Lo que ayer vivimos en el Congreso se define por si solo», ha asegurado.
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