Feijóo acusa a Sánchez de actuar «como Franco» y ERC lo tilda de «mentiroso o insensato» por hablar de seguir sin el Legislativo

A pesar de las dificultades para mantener cohesionada la heterogénea mayoría que permitió superar la investidura hace un año -gracias, sobre todo, a la amnistía para los encausados del 'procés'- Sánchez insiste en que le quedan por delante tres años de gobierno. Su intención es no convocar elecciones aunque no sea capaz de aprobar los Presupuestos de 2025. El argumento de los socialistas es que tampoco hay una mayoría alternativa para derribarlo, dado que en España, las mociones de censura son «constructivas» y para plantearlas hay que presentar un candidato alternativo a la jefatura del Ejecutivo.

El portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, alertó hoy a Sánchez, sin embargo, de que Junts ya ha dado contadas muestras de estar dispuesto a sumar sus votos a los del PP y Vox cuando lo considere conveniente. Lo hizo el pasado julio, cuando tumbó la senda de equilibrio, previa a los Presupuestos, y volvió a hacerlo ayer mismo, al votar en contra de una norma para la regulación de alquileres temporales impulsada por el sindicato de inquilinos, llevada a la Cámara por Sumar y respaldada por el resto del bloque de investidura.

«La pregunta es qué harán ustedes. Y no me diga que pasar del legislativo -añadió en alusión a la afirmación del presidente de que continuará la legislatura »con o sin el concurso« del Parlamento- ¿Se imagina un paracaidista decir »paso del paracaídas«? Pensaría que es un mentiroso o un insensato. ¿Usted qué es? ¿Qué hará para evitar a este bloque ya conformado y que a esta gente le saldrá gratis?».

Sánchez empleó prácticamente el mismo discurso para responder a Rufián y a Feijóo, que en su intervención había elevado sustancialmente el tono de sus recurrentes críticas. Sobre el papel, la pregunta del líder del PP era casi inofensiva: cómo afronta el inicio de curso político. Pero en la práctica, se lanzó a la yugular. “Usted ya ha respondido cómo va a iniciar el curso político, con una ofensiva contra jueces, periodistas y medios de comunicación", dijo. "Lo que usted llama regeneración democrática realmente es un plan de censura. Ha pasado de tener problemas con la verdad a tener problemas con los que la cuentan. Su concepción bananera del poder no tiene fin”. Y remachó: “ Insisto, censura y persecución a quien ose criticarle. No se veía una cosa así desde Franco”.

El jefe del Ejecutivo rehuyó la confrontación, invitó al líder de la oposición a "cambiar el chip" y argumentó que se mire donde se mire «solo hay datos para e optimismo». Sin ninguna alusión al 'plan de regeneración' presentado ayer en la Moncloa por el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y el de Cultura, Ernest Urtasun, el presidente volvió a echar mano de las 200 iniciativas legislativas que su Ejecutivo logró sacar adelante en la legislatura pasada, también con una mayoría precaria pero en la que, sin embargo, no necesitaba de los votos de Junts; defendió que en este año ya ha logrado el apoyo a doce leyes y blandió los datos de previsión de crecimiento económico del Banco de España y las correcciones al alza de los ejercicios 2022 y 2023 que ha realizado el INE.

Y, en su respuesta a Rufián, tras recordar al republicano el pacto para conceder a Cataluña una «financiación singular», insistió: «Este Gobierno tiene la ambición de continuar estos tres años».