El exdirector de Barajas apunta al Ministerio del Interior en el 'Delcygate'

El exdirector del aeródromo madrileño, no obstante, dejó claro que solo el Ministerio del Interior pudo controlar y autorizar la entrada de la vicepresidenta venezolana, cuyo ingreso en el Espacio Schengen estaba vetado por la UE. Y ello, remarcó el exalto cargo de AENA, porque el control de fronteras, también en las instalaciones vip, es competencia de Policía Nacional y el de aduanas, donde tenía que haberse revisado el abultado equipaje de la mandataria bolivariana, es de la Guardia Civil.

El compareciente, además, dejó claro que la entrada a las instalaciones restringidas de Barajas de personajes como Koldo García, asesor de José Luis Ábalos, o de Víctor Aldama, conseguidor de la trama corrupta, solo pudo ser autorizada por Interior y no por la autoridad aeroportuaria.

Sea como fuere, Álvarez insistió hasta la saciedad en que nadie del Gobierno o cualquier institución le contactó para avisarle de la llegada de Rodríguez, ya que en realidad, AENA, como «gestor aeroportuario», no es informado nunca de la identidad de los pasajeros, «ni en este caso, ni en ningún otro». Y, recalcó, que «ningún trabajador de AENA» estuvo presente esa noche en la recepción del avión de la mano derecha de Nicolás Maduro.

José Antonio Álvarez abundó en que la dirección del aeropuerto tampoco fue informada de los «planes de vuelo» de la vicepresidenta ni de ningún otro detalle de la escala porque esos datos solo se facilitan a AENA «cuando se solicita el uso de la sala de autoridades», un trámite –dio a entender el compareciente- que no se hizo. El exdirector recalcó que se atendió a Rodríguez en espacios de la terminal ejecutiva, que está gestionada por dos empresas privadas, que son las que tienen la concesión del gestor aeroportuaria.

Aunque el exdirector señaló a Interior en el Delcygate, el máximo responsable de este departamento el pasado 24 de octubre también se desvinculó de este episodio. Fernando Grande-Marlaska durante su comparecencia en el Senado aseguró tajante que Pedro Sánchez -al que José Luis Ábalos le había avisado cuatro días antes de la llegada de la vicepresidenta- hurtó la información de esa importante llegada al ministro del Interior.