Sánchez ata con ERC los Presupuestos y se asegura la legislatura

Es el estilo de Sánchez, apurar hasta el último minuto para cerrar los acuerdos. Este martes comenzaron las votaciones de las diferentes secciones de las Cuentas del Estado (con que una sea rechazada decae todo el proyecto) y sobre la campana llegó el pacto con Esquerra Republicana, que es el acuerdo de los acuerdos, sobre todo si cuenta con el refuerzo de EH Bildu.

El partido que lidera Oriol Junqueras detalló en un comunicado que en sus negociaciones, entre logros como la jubilación anticipada a los 60 años para los mossos d'Esquadra, consiguió «forzar al Gobierno español a blindar el catalán» en la futura ley audiovisual. Un blindaje que se traduce en que «de cada cien películas ofertadas en plataformas (Netflix, HBO, Amazon u otras), 30, por directiva europea, tienen que ser en lengua europea y de estas, la mitad tienen que ser en lenguas cooficiales del Estado. Eso significa que el 20% de las películas europeas tienen que ser y serán en catalán, en gallego y en euskera. El 20% del catálogo europeo ofertado será en lenguas cooficiales». El Gobierno, sin entrar en cifras, apuntó que la presencia de las lenguas cooficiales en la oferta de las plataformas audiovisuales se regulará en las enmiendas a ley cuando llegue al Congreso.

Sánchez cuenta en estos momentos con el respaldo de ERC (trece), EH Bildu (cinco), Más País (dos), PDeCAT (cuatro), Compromís (uno), Nueva Canarias (uno) y Partido Regionalista de Cantabria (uno). Son 27 votos, que sumados a los 154 que reúnen el PSOE y Unidas Podemos permitirán superar con holgura los rechazos de PP, Vox, Ciudadanos, Junts per Catalunya, la CUP, Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias. Queda en el aire la decisión que adopten el PNV (seis) y Teruel Existe (uno). La Moncloa da por seguro el respaldo de ambos. El BNG anunció este martes su abstención y Coalición Canaria guarda silencio.

Si se confirman los cálculos gubernamentales, los Presupuestos recibirán el refrendo de 188 diputados, los mismos que en diciembre pasado votaron a favor de las Cuentas de este año. «Son los segundos presupuestos que el Gobierno saca adelante en tiempo y forma», presumió este martes la ministra portavoz. Es un paso «muy importante» y digno de «celebrar» porque va a «dar estabilidad al país en términos económicos», añadió Isabel Rodríguez.

La satisfacción no impidió que desde el Gobierno repararan en la puesta en escena del acuerdo por parte de Esquerra. Su portavoz, Gabriel Rufián, y la diputada Carolina Telechea se presentaron en la sala de prensa del Congreso con sus homólogos de EH Bildu, Mertxe Aizpurua y Oskar Matute, para poner de relieve su unidad de acción y el peso político de sus 18 diputados. Sin ellos, Sánchez tendría atadas las manos, o al menos más difícil, para sacar adelante sus proyectos.

Se podrá comprobar cuando la ley de Memoria Democrática llegue al pleno de la Cámara baja. Esquerra y Bildu tienen grandes reparos al texto pactado por los socios del Gobierno de coalición. Aunque enfrentarse al Gobierno por ese proyecto tiene el problema de siempre, aceptar como compañeros de viaje al PP y Vox.

Bildu ya había anunciado el lunes su respaldo a los Presupuestos, pero quiso aparecer este martes junto a Esquerra para subrayar el carácter estratégico de su alianza. «Tras 40 años en los que los gobiernos españoles han pactado de forma cómoda con el nacionalismo de derechas vasco y catalán, eso ha cambiado y tienen que pactar de forma bastante incómoda con el independentismo de izquierdas», se jactó Rufián. «El soberanismo de izquierdas es determinante, nada de lo que se quiera hacer desde la izquierda se puede hacer sin nuestro apoyo», completó Aizpurua.

El gran perjudicado de la operación, siempre que esta alianza perdure, sería el PNV, el aliado «preferente» del Gobierno. Sus seis diputados perderían relevancia numérica para formar mayorías parlamentarias aunque para el Ejecutivo conserven su valor político, y Sánchez no lo va a despreciar. «Los socialistas siempre van a preferir pactar con el PNV antes que con Bildu», asegura un diputado del partido gubernamental preocupado por la creciente presencia de la izquierda abertzale en el bloque de apoyo al Gobierno con la consiguiente munición que ello supone para el discurso de la oposición.

En la Moncloa no soslayan este análisis, pero primero ponen en valor que el Gobierno ha demostrado su solidez al reeditar la mayoría para aprobar los Presupuestos Generales después de un año difícil por la pandemia y la crisis económica.