España releva a su embajador en Caracas sin haber reconocido aún a Edmundo González

El relevo se produce en un momento de especial relevancia, cuando las relaciones con el régimen venezolano están en un mal momento –Caracas mantiene detenidos a dos jóvenes españoles acusados de formar parte de un complot internacional contra su Gobierno– y sin que España haya reconocido aún a ninguno de los principales candidatos a la presidencia:Nicolás Maduro, sobre el que pesan fundadas sospechas de pucherazo electoral;y Edmundo González, exiliado en nuestro país y al que el Congreso de los Diputados y parte de la comunidad internacional –como han hecho recientemente países como Estados Unidos o Italia– reconocen como legítimo ganador de las elecciones del pasado 28 de julio.

Antes de abandonar Caracas y solicitar asilo en España, Edmundo González pasó tres días en la residencia del embajador saliente, Ramón Santos, donde negoció su marcha con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, y con el presidente de la Asamblea, Jorge Rodríguez. El candidato opositor acató la decisión judicial que convalidaba la victoria del chavismo, pero asegura que lo hizo bajo «coacción».

Al embajador entrante, en cambio, se le achaca falta de experiencia al frente de una legación diplomática, algo que este martes relativizó el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Antes de ejercer como jefe de Gabinete de Urtasun, Albacete ocupó en 2022 un puesto en la Unión por el Mediterráneo, previamente fue asesor diplomático en el gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Y entre 2014 y 2021, representó a España en Viena como secretario adjunto del Centro de Diálogo Internacional.