España condiciona a la UE su presencia en la misión del mar Rojo liderada por Estados Unidos

Según han explicado fuentes militares, el Ministerio de Defensa solo aceptaría integrarse en esta nueva misión naval bajo dos supuestos: si Bruselas amplía los objetivos de la operación comunitaria Atalanta, en marcha en el Golfo de Adén desde 2010 para combatir la piratería en la costa somalí - en la que nuestro país aparece como principal contribuyente-, y si los socios garantizan el mantenimiento de la actual fuerza en Atalanta ante una eventual presencia de una fragata española en la coalición del mar Rojo.

Estas apreciaciones llegan apenas un día después de la confusión que supuso la confirmación por parte de la administración Biden de que España formaba parte de esta operación naval. Una comunicación oficial del secretario de Estado de Defensa, Lloyd Austin, que fue matizada por Defensa horas después: «De manera unilateral no participaremos en este ámbito».

Es decir, España se subordina a las decisiones que tome, primero, la Unión Europea con la 'operación Atalanta', cuyos cometidos actuales son las prevención de actos de piratería y proteger la actividad de los buques del Programa Mundial de Alimentos de la ONU. Y, en segunda lugar, permanecer a expensas de que la OTAN decida tomar partido a través de una extensión de la colaboración de sus agrupaciones en el Mediterráneo: fragatas aliadas que supervisan de forma permanente la seguridad de esta zona estratégica y a la que España también contribuye de forma activa con medios y efectivos.

Sobre este supuesto, la propia Alianza Atlántica adelantó este martes que no tiene planes de jugar un papel en el mar Rojo y dejó en manos de Estados Unidos repeler los ataques de los rebeldes hutíes contra cargueros frente a las costas de Yemen. «Los buques de guerra aliados han estado patrullando el mar Rojo y acogemos con satisfacción la misión internacional de protección de la navegación. Los aliados están desempeñando un papel crucial, pero actualmente no hay planes para asumir un protagonismo militar», explicó un portavoz de la OTAN.

Sobre la presencia de España en Atalanta, en el Golfo de Adén, en la actualidad la Armada despliega la fragata Victoria, con una dotación de 220 efectivos, y además el Ejército del Aire contribuye con la vigilancia de esta zona con el 'destacamento Orión', cuya base está en Djibuti, en el cuerno de África. Nuestro país es el principal contribuyente de esta misión europea dado el interés que supone la protección de los atuneros españoles que faenan en el océano Índico.