«Una tormenta de verano con muchos rayos y truenos, pero sin ninguna lluvia». Las palabras son de uno de los más veteranos miembros de la División de Formación y Perfeccionamiento de la Policía Nacional. Se refiere al controvertidísimo acuerdo entre el histórico Sindicato Unificado ... de la Policía (SUP) –otrora mayoritario indiscutible en el cuerpo- y 'Desokupa', la empresa del polémico ultra Dani Esteve, dedicada al desahucio con formas expeditivas- para formar en técnicas de defensa personal -afirman ambas organizaciones- «hasta 30.000 policías», los afiliados de la central.
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Tanto el SUP (organización que en su orígenes estuvo vinculada al PSOE y a la UGT) como 'Desokupa (con 7.000 desalojos y multitud de denuncias por violencia contra sus miembros de estéticas y formas neonazis) han vendido el acuerdo como revolucionario, provocando en plenas vacaciones un incendio de proporciones considerables en el Ministerio del Interior y en el seno de la propia Policía Nacional.
La chispa que ha provocado estas llamaradas, en las que detrás no hay ningún fuego real, la encendió Esteve, un hábil comunicador que ha hecho de las redes sociales y de la polémica los mejores altavoces de su negocio desde su nacimiento en 2016. Su ardid fue un mensaje en X poco antes del mediodía del domingo 4 de agosto, probablemente uno de los momentos del año de menor tensión informativa. En su mensaje incluía un vídeo de poco más de un minuto protagonizado por Mónica Gracia, secretaria General del SUP, y él mismo, firmando el ya famoso convenio de formación. El vídeo no era del domingo, se había grabado el viernes anterior en la sede del sindicato en Carabanchel, a donde el empresario de los desalojos había desplazado todo su equipo de grabación y demás atrezo para la puesta en escena del acuerdo.
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Lo que las dos organizaciones querían era una percha para colgar su mensaje y conseguir que 'Desokupa' vendiera cursos a 20 euros la hora 'on line' y a 50 la clase presencial y que el SUP ampliara su gancho con los afiliados en un momento en el que se disputa a cara de perro la supremacía del cuerpo con Jupol, el otro gran sindicato del cuerpo, que le sigue ganando en votos.
El mensaje del anuncio fue rotundo y su eco sigue retumbando en plena canícula. «Va a ser un curso de hasta 500 policías a la vez con 18 formadores», explicaba el líder de 'Desokupa'. «Es un momento histórico. Tenemos un problema en las calles. Hay una violencia desmedida y la autoridad se ha perdido. Los compañeros están más en riesgo y con esto queremos que se sientan más seguros», apostillaba Gracia.
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Pero la realidad es bien otra. El acuerdo de cuatro páginas, y al que ha tenido acceso este periódico, no es más que el enésimo protocolo de colaboración del SUP con una empresa externa para intentar dar servicio a sus afiliados y, de paso, intentar 'robar' a los de otras centrales, una práctica extendidísima entre todo tipo de sindicatos. El «acuerdo de colaboración», que así se llama, se limita a ofrecer «precios especiales» a los afiliados del SUP en los cursos «on line» del «club Desokupa', además de «descuentos» y «ofertas» en «material policial» de los «sponsors» de la empresa de Estévez. Y ello, a cambio de que el SUP ponga en su web «banners» de 'Desokupa', ponga en marcha un espacio dedicado a esa empresa y haga publicaciones en sus redes sociales publicitando el acuerdo.
O sea, otro curso privado más de formación para policías como los centenares que se ofertan cada año a los agentes de todos los cuerpos de España y que los funcionarios que quieren participar tienen que pagar de su bolsillo y de sus horas de asueto, por lo que las inscripciones a estas formaciones externas son «muy escasas» y en descenso. Sobre todo, en comparación con la enseñanza reglada del CNP a través de la División de Formación y de su propia universidad, que es gratuita, en horas de trabajo y que en los últimos tiempos –y esto lo reconocen desde sindicatos a agentes, pasando por los mandos- es cada vez de mejor calidad.
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Estos cursos paraoficiales en academias muchas veces gestionadas por policías en activo vienen reproduciéndose como hongos ante la ambigüedad de la orden de junio 1995 «por la que se establece el baremo de méritos aplicable a la promoción interna de los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía» y que abre la puerta a dar «dos puntos» por la realización de «otros cursos».
El mensaje del domingo en X que acompañaba el vídeo de presentación de curso de 'Desokupa' y el SUP incluía con mucha intención la polémica apostilla de que el «curso será homologado y puntuable». Y fue ahí cuando Esteve consiguió la ayuda inestimable a su campaña publicaría del Ministerio del Interior, que entró de lleno rebatir al líder de Desokupa'.
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Primero con un comunicado en el que el departamento que dirige Grande-Marlaska afirmaba que estos «cursos no son homologables ni baremables» (algo puesto en cuestión por los expertos consultados ante la vaguedad de la legislación actual») y «que no cuentan con ningún respaldo por parte de la Dirección General de las Policía». Luego, con otra nota oficial en la que se añadía más leña a la hoguera encendida por Dani Esteve horas antes afirmando que el «Ministerio del Interior estudiará la apertura de un expediente para analizar la posible impugnación del convenio y estudiar si conculca los valores democráticos».
Las críticas de otros sindicatos y colectivos por la relación del SUP y 'Desokupa' sirvieron de acelerante para que el incendio sin fuego que Esteve decidió provocar el domingo siga descontrolado y sin visos de apagarse por el momento.
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