El entorno de los presos de ETA supervisó la política penitenciaria del Gobierno

Y no solo. Según los numerosos documentos a los que ha tenido acceso este periódico, el hombre de confianza en prisiones de Marlaska llegó a pedir al entorno etarra listados sobre posibles acercamientos de los internos. Ortiz llegó a admitir en sus «cordiales» comunicaciones con Bildu que los independentistas le advirtieran de que esa transmisión de información y esos movimientos de presos resultaban esenciales para «labrar una sintonía» y «mantener un canal de comunicación eficaz y estable (de la izquierda abertzale) con responsables del PSE».

La comunicación citada forma parte de un mail del 22 de mayo de 2019 entre Ortiz y el parlamentario vasco de Bildu Julen Arzuaga, que la Guardia Civil recuperó de un chat de WhatsApp que guardaba en su móvil Antton López Ruiz, 'Kubati', el asesino de 'Yoyes' y encargado, entre otras tareas, de la acogida de los etarras que salen de prisión y de su reinserción. 'Kubati' está investigado en las diligencias previas 16/18 que instruye el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón sobre los homenajes a los presos excarcelados.

Un informe de 400 páginas elaborado por los servicios de Información de la Guardia Civil –adelantado en febrero de 2022 por este periódico– reveló por primera vez los contactos del Gobierno con el entorno de ETA. Sin embargo, hasta ahora no habían visto la luz los múltiples anexos de aquel informe, que son los que incluyen el volcado de las conversaciones, mensajes y chats en los que participaba 'Kubati' y que son los que destapan hasta dónde llegó la proximidad en la relación del máximo responsables de prisiones con el mundo centrado en los presos.

Una red de apoyo familiar, social, jurídico y político que durante más de tres años le señalaba a Interior los movimientos penitenciarios que convenía efectuar. Y siempre con el recordatorio permanente de que el avance hacia el final de la estrategia de dispersión de los reclusos, destinado a conseguir una «nueva perspectiva penitencia más humana», también marcaba las relaciones del Gobierno con EH Bildu, convertida en socio estable del presidente Sánchez desde la pasada legislatura y la que menos se ha distinguido por airear sus exigencias para pactar.

La comunicación de Arzuaga con Ortiz en mayo de 2019 encontrada en el móvil de 'Kubati' es mucho más larga y resulta representativa de hasta qué punto el parlamentario de EH Bildu trataba de imponerle su criterio, llegando a reprobar, con sutileza, al responsable de prisiones cuando los movimientos penitenciarios no cumplían las expectativas de los miembros de ese chat.

Arzuaga escribió a su interlocutor para «agradecerle» la progresión de grado de Zigor Orbe, un preso interno en el centro gaditano de Puerto I, pero le pidió si «sería posible» trasladarlo a otra cárcel más cercana al País Vasco. «Tal vez el ambiente electoral no sea el más idóneo (en noviembre se celebraron las segundas generales de ese año), pero valoraríamos muy positivamente el movimiento de Orbe», trasladó el hombre de Bildu en ese grupo de apoyo a los presos.

Cuando Ortiz le respondió que en ese caso iban a esperar a la propuesta de la prisión, el parlamentario abertzale se enojó recordándole «con la mayor cordialidad» que «nuestra comunicación contigo tenía por objeto facilitar y desbloquear situaciones excepcionales» en relación a los presos. Es más, Arzuaga definió cuáles debían ser las líneas de actuación del ministerio en este terreno: «Este movimiento (el de Zigor Orbe) es oportuno desde una perspectiva tratamental», indicó a Ortiz, al tiempo que le subrayaba su posición clave, como máximo responsable de Instituciones Penitenciarias, en la construcción de puentes entre los socialistas y la izquierda abertzale y para «desbrozar un camino que, soy consciente –añadía Arzuaga–, está repleto de dificultades».

En el grupo de WhatsApp de 'Kubati' también se volcaban documentos y conversaciones sensibles de Ortiz con terceras personas, como el exconsejero de Justicia del Ejecutivo vasco Joseba Azkarraga y rostro más visible de Sare. Azkarraga fue la persona que se reunía, muchas veces en persona en Madrid, con el secretario de prisiones.

El 14 de noviembre de 2019, el exconsejero, diputado en los 80 del PNV y luego dirigente de EA (partido hoy integrado e Bildu), escribió a 'Kubati': «Kaixo. He hablado a la mañana con el de Madrid (apelativo habitual de Ortiz) porque voy en diciembre a Picassent a visitar a Arantxa Zulueta (histórica abogada del frente penitenciario de ETA) y de paso a otros dos. Me dice (Ortiz), que en principio él seguirá (como máximo responsable de prisiones tras las generales) y que vayamos actualizando la lista (de movimientos de reclusos) que le enviamos hace unos meses para poder hablar de ella entre diciembre y enero. Le comentas a Txema (Matanzas, otro de los letrados) y los vamos haciendo».

El 30 de diciembre de 2019 Azkarraga se mensajea de nuevo con 'Kubati': «El preso Oier Urrutia saldrá de permiso. Me lo acaba de comunicar el SGIP (secretario general de Instituciones Penitenciarias)». Y al día siguiente, Nochevieja: «Me dice el de Madrid que van a comenzar a levantar aislamientos…».

Esos anexos recogen también mails con expresiones de familiaridad –«Estimado Julen» o «Aprovecho para enviarte un cordial saludo»– del director de prisiones al cargo de Bildu, dándole explicaciones sobre la política penitenciaria o anticipándole los cambios de tratamiento de presos concretos. «En relación con tu correo, te participo que respecto a Aitziber Coello, el centro penitenciario de Picassent va a estudiar su situación personal y valorará la posibilidad de aplicarle un artículo 100.2», es el mensaje de Ortiz en el chat del entorno de ETA el 18 de marzo de 2019.

La información filtrada alcanzó el detalle de que el representante del ministerio revelara al parlamentario de Bildu cuestiones muy técnicas. Por ejemplo:«Estimado Julen, el viernes 22 de febrero, desde esta Secretaría General se ha acordado remitir al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria el programa de tratamiento que la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Basauri ha enviado a este centro…».