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Es probablemente el adoctrinador yihadista más activo en las redes sociales detenido en España. Contaba con 400.000 seguidores en sus diferentes canales y acumulaba cerca de 4 millones de 'likes' por sus arengas radicales, en las que insistía en «degollar a los enemigos del ... islam». Solo en Tiktok, su plataforma favorita y en la que su canal sigue abierto, acumula 369.900 followers. Su última proclama, horas antes de ser detenido, fue comentada por más de 1.200 personas y recibió cerca de 20.000 'me gusta'. Se había convertido -explican los investigadores- en una suerte de 'influencer' yihadista, que, lejos de reproducir los mensajes tradicionales de organizaciones como el Daesh o Alqaeda, producía sin parar contenido propio.
El marroquí Saed B.A, fue arrestado la tarde del pasado miércoles por la Policía Nacional en Terrasa (Barcelona) y fue enviado este viernes a la cárcel por orden de Ismael Moreno, titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional. La Policía le imputa delitos de enaltecimiento, adoctrinamiento y amenazas terroristas, así como delitos de odio. Este marroquí de 25 años, tiene antecedentes por lesiones y robo con fuerza, y se encontraba en situación irregular en España.
Los servicios antiterroristas del CNP sostienen que el arrestado en esta 'operación Panaca' «utilizaba sus perfiles en redes sociales para incitar a la yihad a los musulmanes en Europa con el objeto de imponer la Sharia o Ley Islámica, además de continuas referencias de odio contra los colectivos judío y LGTBI». Según los investigadores, las referencias a matar gays y hebreos eran continuas en sus mensajes.
En los últimos meses había endurecido su discurso radical, llegando a alentar a cometer atentados terroristas (de manera particular en España y de forma indiscriminada) y proferir amenazas concretas contra otros usuarios de redes sociales que le recriminaban sus arengas violentas. Sus recientes llamadas a la yihad en España eran tanto en «represalia por la pérdida de Al-Andalus» como para seguir el ejemplo el ataque perpetrado en Algeciras el pasado 25 de enero cuando fue asesinado un cura a machetazos por un marroquí trastornado.
En los últimos días, sobre todo a partir de la guerra en Hamás e Israel, el detenido había mostrado su deseo de pasar a la acción y aceleró la búsqueda de armas blancas y placas para chalecos antibalas, lo que precipitó su detención.
La operación, que se ha desarrollado de forma conjunta por la Comisaría General de Información y las Brigadas Provinciales de Información de Barcelona, Girona y Alicante, se inició a finales de 2022 y también ha contado con la colaboración de la Dirección General de la Seguridad del Territorio del Reino de Marruecos (DGST).
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