La defensa del 'pequeño Nicolás' busca nulidades para salvarle de la causa de la trama policial

El abogado del 'pequeño Nicolás', al que la Fiscalía de Madrid reclama nueve años y nueve meses de prisión por delitos de integración en grupo criminal, descubrimiento y revelación de secretos y cohecho, entre otros, consideró que el auto de 14 de octubre de 2014 por el que se da origen al denominado procedimiento «no está lo suficientemente motivado».

Según explicó Juan Carlos Navarro al tribunal de la Audiencia de Madrid, debe declararse nulo dicha resolución que amparó la entrada y registro del piso de Gómez Iglesias, en la calle Maudes de Madrid, y el volcado de datos a partir de sus teléfonos móviles, porque afecta al derecho a la intimidad, la inviolabilidad del domicilio y al secreto de las comunicaciones. La Fiscalía mostró su oposición porque «no hay ningún dato que permita entender que la investigación fue ilegal».

Antes de comenzar el juicio, que continuará este martes con las testificales de los acusados, Gómez Iglesias, de 28 años, trató de mostrar «tranquilidad». «Hace solecito. Estamos bien. Deseando que termine, que en vez de 'el Pequeño Nicolás' ya seré 'el Mediano' o 'el Grande'», dijo de forma jocosa. En total, el condenado acumula ocho años y dos meses de prisión en tres causas.

Además de Gómez Iglesias, la Fiscalía reclama ocho años y medio de prisión para los policías municipales Jorge González y Felipe Gallego, dos años y ocho meses para el guardia civil Francisco Javier Sánchez, y una multa de 4.500 euros al que fuera coordinador de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Emilio García-Grande, por un delito de violación de secretos.

Según la investigación judicial, el 'modus operandi' «siempre fue el mismo»: se facilitaba a uno o varios de los investigados placas de matrículas de vehículos, líneas de teléfonos o números de identificación. Acto seguido, aprovechando su condición de agentes municipales, procedían a extraer de dichas bases la información requerida y se la facilitaban a Francisco Nicolás a cambio de promesas y remuneraciones económicas.

La Fiscalía sostiene en su escrito de acusación que los datos relativos a las matrículas eran utilizados en algunos casos por 'El Pequeño Nicolás' para contactar con los titulares de las placas, «a quienes hacía creer que tenía relación con distintos organismos y autoridades de las Administraciones Públicas y les ofrecía su ayuda para hacer gestiones ante las mismas, con la única finalidad de obtener dinero a cambio de una intermediación que, en realidad, era ficticia».