El voto a los 16 años beneficiaría a Podemos y Vox

La última vez que se modificó la edad mínima para ejercer el sufragio electoral fue con la entrada en vigor de la actual Constitución en 1978. Entonces la mayoría de edad -que en España lleva aparejado el derecho al voto- se redujo desde los 21 a los 18 años. Ahora algunos colectivos insisten en bajar la edad a los 16 con el argumento de que no hacerlo supone «una privación de derechos democráticos». Es lo que opina el presidente del Consejo de la Juventud de España, Manuel Ramos, que celebra la propuesta de los soberanistas.

«Su defensa es más una cuestión de derechos sociales que una cuestión ideológica. Cuando tu privas de un derecho en una democracia a alguien tienes que tener una buena justificación, y en el caso de no permitir votar a los jóvenes de 16 y 17 años esta no está tan clara. A partir de esa edad hay una serie de diferencias clave que justifican que se pueda votar, la más nítida es que puedes trabajar y pagar impuestos, y eso te convierte de facto en un ciudadano», explica Ramos a este periódico.

La medida, que ya se aplica en otros países de la Unión Europea como Austria (donde se hizo efectiva en las generales de 2008), afectaría en España a 926.323 jóvenes que tienen a día de hoy 16 y 17 años, según datos del INE. Pese a su elevada cifra, los expertos creen que el impacto electoral sería mínimo. «Como mucho supondría un 2% del voto total, que además no se iría todo a un lado. Los principales beneficiados serían Unidas Podemos y Vox», afirma el sociólogo y presidente de la consultora GAD3, Narciso Michavila.

En cuanto a la implicación de los nuevos electores en los asuntos políticos y si se sumarán a la abstención, la única cifra que, por ahora, podría usarse como referencia es la del 51,5% de jóvenes menores de 25 años que no estaban convencidos de ir a votar el pasado 10-N, según publicó el CIS un mes antes. Sin embargo, Michavila cree que podría contribuir a una participación más alta. «Si se empieza votando a los 16 el ciudadano empieza antes a responsabilizarse y al llegar a los 18 llega ya estás entrenado», sostiene.

Tampoco es una casualidad que Esquerra sea el partido que con más fuerza está promoviendo la medida. Según el último sondeo del CEO catalán, un 45% de ciudadanos en Cataluña está a favor de la independencia, mientras que si se toma exclusivamente el fragmento de edad que comprende entre los 15 y 19 años este porcentaje crece al 61%. «En Cataluña son más independentistas los abuelos y los nietos. De hecho, el referéndum del 1-0 permitían votar a mayores de 16. Pero Esquerra no se vería tan beneficiada en sus resultados electorales como sí en su apoyo a la independencia», apunta Michavila.

 Pero rebajar la edad del voto a los 16 años encuentra una oposición más allá del puro juego político. Algunas voces mantiene que los adolescentes a esa no tienen madurez para discernir en términos políticos o su falta de implicación en la sociedad que les rodea, algo que rechazan desde el Consejo de la Juventud. «Este debate está marcado por un patrón cultural que cae en el estereotipo de los que piensan que la juventud está desmovilizada, cuando estamos viendo precisamente que la juventud está liderando movimientos como el climático o el feminista cada 8-M. Hay muchas cuestiones en las que la juventud está muy movilizada, sobre todo en el ámbito estudiantil», añade Ramos, convencido de que esta será una lucha «difícil».