El PP exige a Sánchez información sobre el crimen de Algeciras y convocar el pacto antiyihadista

El líder de los populares secundaba desde Barcelona la petición formulada por su número dos horas antes. Cuca Gamarra, la secretaria general del PP, pedía al Ejecutivo trasladar toda la información y los detalles con los que cuenta acerca del ataque. «No hemos recibido ninguna comunicación», apuntaba tras asegurar que «si Feijóo fuese presidente, Sánchez habría tenido todos los detalles».

El propio presidente del PP pedía prudencia y aseguraba que «no podemos criminalizar en ningún caso ninguna religión», pero admitía que «el terrorismo islámico es un problema de toda la sociedad europea y debemos actuar de forma unida». «Desde hace muchos siglos no verá a un católico, a un cristiano, matar en nombre de su religión o de sus creencias», apuntaba el expresidente gallego antes de destacar que «la posición geográfica de España implica que un hecho así debe tratarse con una visión de Estado». El Ejecutivo, por su parte, respondía a Feijóo a través de la ministra de Educación, Pilar Alegría, quien le espetaba que «hay veces que es mejor permanecer callado y parecer responsable que hablar de tal forma».

Aunque no fueron los populares quienes lideraron hoy la acometida contra Sánchez y su Ejecutivo a raíz de lo acontecido. Tras meses sin llevar la voz cantante en ninguno de los temas que han marcado la agenda política, Vox aprovechó hoy el crimen en Algeciras como ariete para apuntalar una de sus señas de identidad desde que aparecieron en la escena política: su discurso contra la inmigración.

Los dirigentes de la formación ultraderechista salieron en tromba para exigir la expulsión de los inmigrantes que han entrado de forma ilegal en España –el autor del asesinato, Yassine Kanjaa, tenía una orden de expulsión a Marruecos desde junio de 2022– y para advertir de «la amenaza» del islamismo. El primero en pronunciarse, el presidente Abascal, señalaba la misma noche del miércoles la connivencia del Gobierno al respecto. Sin mencionar expresamente a Sánchez, el líder del partido afirmaba que a individuos como el autor de este crimen «unos les abren las puertas, otros los financian y el pueblo los sufre».

Pero la realidad es que Vox se quedó solo hoy a la hora de enarbolar la bandera en contra de la inmigración. La propia Gamarra había asegurado que «no estigmatizarán a ningún colectivo por lo que haga uno de sus integrantes», alineándose con la Conferencia Episcopal, que horas antes instaba también a «no demonizar a nadie». Ciudadanos, por su parte, exigía no aprovechar este ataque para hacer «propaganda política». El coordinador del Grupo Parlamentario, Guillermo Díaz, solicitaba, además, la convocatoria del pacto antiyihadista –la última vez fue con el PP en el Gobierno y con Juan Ignacio Zoido como ministro del Interior– y la comparecencia del ministro del Interior en la Cámara Baja. Fernando Grande-Marlaska apuntaba tras reunirse con el párroco y familiares del sacristán asesinado en la tarde de hoy que «la investigación sigue por los cauces razonables de que pueda ser de naturaleza terrorista, pero estamos en el inicio y todas las hipótesis siguen abiertas».